Los rojiblancos pulen aristas a doce días del arranque de la Liga
12 ago 2014 . Actualizado a las 19:15 h.El arranque de la Liga se acerca y el Lugo ha esbozado sus armas para afrontar el tercer curso consecutivo en la categoría de plata. El estilo es el mismo que en anteriores ejercicios, si bien el mal estado de los terrenos de juego en los que se han disputado algunos amistosos ha dificultado las maniobras de los de Quique Setién.
Estrategia
Pegada a balón parado
El Lugo ha marcado varios tantos nacidos en acciones de estrategia a lo largo de la pretemporada. En caso de mantener el acierto, los lances a balón parado pueden convertirse en un arma importante de los rojiblancos. Manu es el habitual lanzador de penaltis, mientras que, a la hora de ejecutar faltas y córneres, las opciones han crecido con los fichajes de David López y Jonathan Valle.
Defensa
La obsesión de dejar la puerta a cero
La capacidad del Lugo de dejar la puerta a cero fue una de las virtudes de los rojiblancos en el último campeonato. Sobre todo, en la primera mitad de la Liga. El hermetismo permitió a los de Quique Setién codearse en la zona alta y paliar los problemas que vivieron a la hora de materializar las oportunidades.
En lo que va de pretemporada, los rojiblancos han dejado la portería a cero en tres ocasiones -frente a la selección provincial, el Urraca y el Viveiro-. Han encajado siete tantos en ocho encuentros. Y tan solo Sporting de Gijón y Avilés le han marcado más de uno en un partido.
Creación
Más alternativas para las opciones clásicas
Las últimas temporadas, el Lugo ha apostado por un sistema 1-4-2-3-1 y un ocasional 1-4-1-4-1. Para llevar el peso del equipo, los nombres de Pita y Seoane se han convertido en clásicos. En esta campaña, Pelayo se ha sumado a la terna para hacerse un hueco.
Además, en algunos amistosos, Setién ha ubicado a Álvaro Peña por dentro, más alejado de la portería de lo que solía ser habitual.
Fluidez
La mejor versión está aún por llegar
Tal vez, los mejores minutos que el Lugo ofreció durante la pretemporada tuvieron lugar en Ribadeo, en la primera mitad del choque en el que los rojiblancos se midieron contra el Sporting. A pesar de que faltó profundidad por momentos, el equipo se mostró confiado en su capacidad de toque y tuvo paciencia para desarmar la caótica presión de los asturianos. No obstante, el mal estado de muchos de los campos en los que han jugado los del Ángel Carro ha influido de manera negativa a la hora de mostrar fluidez con el balón.