Si anteayer se lanzó a la palestra para jugar su primer amistoso con el Lugo sin haber completado ningún entrenamiento, ayer, el último fichaje del equipo hasta el momento, Pelayo Novo, ya compartió sus primeros minutos de ejercicio. Lo hizo en la doble sesión completada en A Campiña.
Se decantó por el Lugo, pero sobre su mesa había más propuestas. «Tenía otras opciones. Pero finalmente el Lugo fue el que más interés puso. Tenía ganas de estar cerca de casa. Es un club familiar y cercano. Hay otros que igual aparentan más, pero pierden esa humildad», aseguró. Además, venía con buenas recomendaciones, por parte de ex compañeros como Víctor Díaz y Diego Rivas. «Las referencias que ellos me dieron fueron muy buenas», indicó.
No hay dos sin tres
Pelayo ha conseguido el ascenso a Primera en las dos últimas campañas, con el Elche y con el Córdoba. Como dice el refrán, no hay dos sin tres. «Sería un buen dicho. Ojalá se pueda cumplir. Pero lo primero es la permanencia», afirmó. Resaltando que deben «tener los pies en el suelo». «El Lugo lleva dos años en Segunda -recalcó-, y al final siempre acaba bien posicionado. El objetivo es alcanzar cuanto antes la salvación y, por qué no, poder aspirar a algo más».
A él le ha quedado la espina de, tras habérselo ganado en el campo como uno más en las plantillas del Córdoba y del Elche, no tener la opción de continuar en la máxima categoría: «La ilusión de todo jugador es llegar a Primera. Conseguir dos ascensos y no quedarte, fastidia un poco».