De nuevo, la necesidad obligó a Quique Setién a tirar de los jugadores juveniles, para poder enfrentarse ayer al Rápido de Bouzas. El técnico no pudo contar con Dani Mallo, Jonathan Valle y Jon García. Y tampoco con los dos damnificados del último encuentro, contra el Celta B, Luis Fernández, con molestias musculares, e Iriome, tras su luxación en el hombro. La lesión de este último podría acelerar la llegada de un nuevo interior derecho al equipo, como ya había planificado el director deportivo.
Y es que el contratiempo de Iriome le va a dejar, por lo menos, tres semanas de baja. Condicionando, así, su participación en el arranque liguero, en Murcia el penúltimo fin de semana de agosto. El diagnóstico del canario confirma el inicial, de una luxación en su hombro, lo que le obligará, según el parte médico publicado por el club, a llevar el brazo izquierdo inmovilizado con un cabestrillo durante tres semanas.
Solo dos interiores
Sin Iriome, y con Ernesto en proceso de recuperación de su operación de rodilla, el Lugo solo cuenta en estos momentos con dos futbolistas en la posición de interior. Se trata de David Ferreiro e Iago Díaz. Ambos, eso sí, pueden cumplir tanto en la banda diestra como en la zurda. Además, Jonathan Valle ha alternado en las últimas temporadas el juego en un costado con la mediapunta.