Los rojiblancos iniciaron el proceso de conversión en SAD con el propósito de que la entidad se quede en manos de socios y aficionados de la ciudad
11 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Lugo emprendió el primero de marzo el proceso de conversión en Sociedad Anónima Deportiva, requisito imprescindible para prolongar la estancia en Segunda División. Deberá cubrir un capital social de 3.031.000 euros. El precio de cada acción será de diez euros. «Somos optimistas», afirmaba hace días José Bouso, presidente del club. El deseo de la directiva es que la entidad se quede en manos de lucenses.
Situación inicial
Cuentas casi saneadas El Lugo inició la conversión en SAD con un déficit de unos 300.000 euros, cantidad baja en comparación con el desfase que arrastran muchos clubes profesionales. Esta circunstancia ha permitido que el proceso se pueda completar con 3.031.000. Un montante elevado para el entorno rojiblanco, pero asequible para entidades forasteras en las que algunos jugadores presentan sueldos más altos que ese importe.
Preferencia local
Facilidades para los socios En la primera fase de venta de acciones, cada uno de los 3.937 abonados con los que cuenta la entidad podrá hacerse con un paquete de 77 títulos. Esto, en el improbable caso de que sucediese, dejaría cubierta la totalidad del importe exigido. La mayor parte de la directiva del Lugo acudió a comprar acciones en cuanto se abrieron las oficinas el 1 de marzo. En la primera semana, se ha cubierto un capital de 80.000 euros.
Restricción
Derecho de veto sobre tiburones forasteros La segunda fase -también exclusiva para los socios- y la tercera -abierta a todo el público en general- de conversión en SAD se celebrarán en abril y mayo. Pero el deseo de la directiva es fiscalizar el proceso para que el club no caiga en manos de un tiburón. Salvo que se trate de una empresa local, la intención es que nadie controle más del 50% del capital social. De esta manera, los dirigentes insisten en la idea de que el club permanezca en manos de los lucenses y, según explican, tratan de protegerlo de un posible traslado a otra ciudad.
Representación
La polémica de los 150 títulos En un principio, la directiva rojiblanca decretó que serían necesarias 150 acciones para asistir a las juntas. En el Breogán, por ejemplo, basta con una. Esta medida resultó sorpresiva para algunos aficionados, y más después de solicitar que la ciudad se involucrase en el proceso. El club se amparó en el deseo de hacer asambleas operativas, para evitar que miles de personas se pudiesen congregar en una de ellas. Ante las quejas recibidas, el club abrirá este punto a debate y posible modificación en la primera asamblea como SAD. Cada acción contará por un voto.