Muy poco para las exigencias

Murillo

CDLUGO

04 feb 2013 . Actualizado a las 11:48 h.

La tele nos acercó al Nuevo Arcángel y nos alejó de la mejor imagen del Lugo, la que nos brindó ante Las Palmas, ante un Córdoba en línea totalmente ascendente y que, con su inapelable triunfo, dejó clara su candidatura al ascenso. Los rojiblancos apenas salieron de su campo en la primera media hora, incluso de su propia área. Entre la asfixiante presión local y la torpeza de los de Setién para ligar más de dos pases seguidos, el dominio cordobés fue apabullante. La banda derecha de De Coz era una autopista para las subidas de Dubarbier. Hasta que Fede Vico, su mejor jugador, rompió la fragilidad defensiva visitante con un testarazo a la escuadra imposible para Yoel, ganándole la partida por alto a su par. Era el minuto 13 y el tanto espoleó al Lugo por única vez en todo el partido: de nuevo tuvo que ser Óscar Díaz el que diese señales de vida ofensiva, culminando con un zurdazo una gran jugada individual. Pero Alberto escupió como pudo el misil. Ahí concluyó la respuesta, aunque hubo una dudosa jugada por un empujón por la espalda de Olivas sobre Héctor Font no señalado. El Córdoba fue un dueño cómodo del balón y del partido, frente a un rival plano y sin respuesta. Cuando pareció despertar de su letargo en la segunda parte, careció de llegada. Fue un Lugo desconocido y, si el marcador no se amplió, la culpa la tuvo Yoel con varias intervenciones decisivas. La doble entrada de Víctor Díaz y Tonetto para relevar a los dos hombres de banda, en el minuto 80, fue tardía e intrascendente. La expulsión de Víctor Marco acabó con cualquier resquicio de reacción. El Lugo ofreció muy poco en un partido con muchas exigencias.