Lanza un mensaje tranquilizador a raíz de las informaciones sobre gripe aviar
22 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.José Luis Puerta (Madrid, 1963) es el jefe de área de inspección veterinaria (A Coruña). Licenciado en veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid, trabaja y reside en Galicia desde 1987. Casado y padre de cinco hijos, gestiona temas de équidos, avicultura, cunicultura, apicultura, visones, acuicultura y bienestar animal. Ayer lanzó desde Radio Voz un mensaje tranquilizador a raíz de las últimas noticias sobre la gripe aviar. Zas, Vimianzo, Dumbría y Mazaricos son zonas de especial vigilancia, pero no hay razón para la alarma.
-¿Qué es la gripe aviar?
-El virus de la gripe es conocido, sabemos lo que es la gripe entre las personas. En el fondo es el mismo tipo de virus, pero se caracteriza por que es muy variable. Adopta distintas formas, puede afectar o no a distintas especies, puede ser leve o severa... En este caso estamos hablando de una cepa de virus que viene a través de las aves. Se mueve con las aves silvestres, especialmente las migratorias, y ese es el posible riesgo potencia, porque estamos hablando de un riesgo ahora mismo, no de que exista una enfermedad, que no la hay. Lo que ha venido en el 2015, 2016 y el 2017 es una variante de Influenza Aviar -nombre técnico- que no representa peligro para las personas.
-¿Y qué es una zona de especial vigilancia, como las mencionadas?
-La normativa ha contemplado situaciones. Una es cuando tenemos gripe aviar, que obliga a tomar medidas severas, drásticas. No es el caso. Ahora mismo en España no hay ningún caso de gripe aviar. Cuando no la hay, ¿qué podemos hacer? Vigilar. Simplemente estar pendientes. Observación de aves silvestres, detectar posibles mortandades y, en aquellas zonas donde hay una importante concentración de aves silvestres, especialmente migratorias, tipo humedales, extremar la vigilancia. Como novedad en este 2017 se han incluido como zona de vigilancia los ayuntamientos que delimitan el embalse da Fervenza. Se toman una serie de medidas: vigilancia, muestras... y, también, se censan todas las explotaciones donde hay aves. Las industriales ya tienen obligación, pero evidentemente lo que no hay es control sobre la actividad del autoconsumo, los gallineros familiares que uno puede tener siempre que no comercialice la producción. Por eso, se solicita la colaboración de los vecinos con aves para censar esos animales, saber dónde hay esas explotaciones. Ahora no tenemos problema, pero si en un momento detectáramos alguno, serviría para saber dónde están, hacer muestras o tomar medidas. De momento, el censo no implica nada más que una declaración administrativa. La novedad son los vecinos de esta zona, pero los vecinos de Ortigueira, Cariño, Porto do Son o Ribeira llevan diez años en zona de vigilancia, tomando estas medidas sin ningún contratiempo.
-¿Dónde pueden recoger los impresos para el censo?
-Bien en los concellos, o en las oficinas comarcales de extensión agraria, donde está el servicio veterinario: Baio, Santa Comba...
-¿Cómo se puede prevenir?
-Todo lo que sea evitar o minimizar el contacto entre las aves domésticas y las silvestres. Con los animales al aire libre, por ejemplo, es más posible ese contacto. Somos conscientes de que en la teoría es muy fácil decirlo, pero en la práctica muy variable. Comida y bebida se deberían dar en el interior, donde sea más difícil que accedan las silvestres.
-En un caso muy hipotético, ¿cuáles serían los síntomas?
-Es muy variable, pero lo más importante sería una gran mortalidad. Un número anormal de muertes nos indica que pasa algo, ya sea gripe aviar, una intoxicación u otro proceso infeccioso. Disponemos de un servicio de guardia y si en algún momento se detectase algo, se iría a tomar muestras, para su análisis.
-¿Qué pasa con las ferias, mercados o romerías donde hasta ahora había presencia de aves?
-Todas las concentraciones, de carácter comercial o lúdico, que se hagan con animales, deben contar con autorización, poniéndose en contacto con el servicio provincial de ganadería con la debida antelación. Hay que evaluar cada caso, porque hay eventos muy diferentes. En el caso de las aves, lo que establece la normativa es que están prohibidas ese tipo de concentraciones, pero al mismo tiempo la ley dice que la autoridad competente podrá autorizarlas haciendo un análisis de riesgo. Normalmente, todos los que nos lo han solicitado, se han autorizado, aunque sea haciendo correcciones.