Cerca de 900 vecinos disfrutaron de una jornada de sabores, música, baile y reencuentros
30 abr 2017 . Actualizado a las 17:03 h.El sonidos de las conversaciones, el trasiego de platos y fuentes y el eco de las actuaciones musicales convirtieron ayer el pabellón polideportivo vimiancés en una bulliciosa fiesta que reunió a buena parte de la población de la localidad: casi 900 vecinos mayores de 60 años, además de un pequeño ejército de voluntarios encargado de atender las mesas. Pero la ocasión bien lo merecía. «É un recoñecemento a unhas persoas que nos deron a vida, e que traballaron nos momentos más difíciles para que en hoxe en día teñamos liberdade e máis posibilidades e oportunidades de vivir mellor», explicó el alcalde, Manuel Antelo, sobre el sentido de esta nueva Xuntanza dos Maiores, que alcanzó ayer su 16.ª edición.
Más prosaicos, los comensales celebraban la oportunidad de disfrutar de una fiesta que es también un reencuentro. «A comida está moi ben, pero o mellor é estar coas amigas», explicaba Rosalía Suárez, de 65 años y presente por tercera vez en esta cita.
El humor de Isi y las canciones del grupo Época, la charanga Escándalo y artistas locales como Jaime de Vilaseco fueron animaron una velada que pasó de la comida al baile, aunque los más veteranos asistieron a esta segunda parte como meros espectadores. Fue el caso de nonagenarios como Josefa Antelo y de Manuel Limideiro, pero este sí se animó a tocar la pandereta y entonar algunos versos de A Rianxeira junto a su hija. «Espero que non quiten nunca isto por máis que digan que é unha tontería e un gasto de cartos. É unha festa na que te atopas con xente á que non ves desde hai anos. Non me chega o día de que se celebre cada ano», explicaba con emoción Carmen Limideiro, hija de Manuel y, a sus 71 años, veterana también de una celebración cuyo significado último resumió el alcalde: «Estamos moi orgullosos dos maiores de Vimianzo».