El Concello ha adecentado el entorno de ambos monumentos
22 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Vimianzo atesora un patrimonio cultural prácticamente inabarcable, en el que, además de grandes obras como el Castillo, el pazo de Trasariz o las torres de Cereixo entre otras muchas, destacan piezas arquitectónicas, escultóricas y testimonios del buen hacer de los canteros de antaño, que no se encuentran en el estado de conservación deseado.
De ahí que el Ayuntamiento haya echado mano estos días de dos de ellas. La primera, el cruceiro dos Santos de Cheis, en Bamiro, datado en el siglo XV, es una de las mejores representaciones de este arte en la comarca, por su singularidad y riqueza escultórica. Aunque las reuniones con Patrimonio para su protección efectiva siguen sin dar fruto, al menos ahora está limpio y visible.
La otra pieza, en el centro del lugar de Tines, se encontraba todavía peor, ya que fue gravemente dañado por el impacto de un camión. El varal y la cruz quedaron partidos en varios trozos. Sin embargo, los vecinos tuvieron el cuidado de guardar todas las piezas y ahora, después de un trabajo arduo, casi de orfebrería, vuelven a estar ensambladas para que luzca lo más parecido a su aspecto original.