El tramo de la autovía a Vimianzo será un corredor desdoblable

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

Jose Manuel Casal

La baja intensidad de tráfico y el ahorro de casi la mitad del presupuesto son los motivos que llevaron a la Xunta a optar por la reducción en el proyecto

30 mar 2017 . Actualizado a las 13:53 h.

La autovía de la Costa da Morte tendrá continuidad. Y lo hará con sección de corredor desdoblable, preparado para ser convertido en autovía cuando las cifras de tráfico lo aconsejen.

De hecho, este es uno de los criterios fundamentales para el cambio de criterio, además del enorme ahorro, a la vista de los análisis del número de vehículos, ligeros y pesados, que la Consellería de Infraestruturas maneja desde que se puso en funcionamiento la autovía. Justamente ayer se cumplieron ocho meses desde su inauguración. Y fue justo ese día cuando se avanzó su continuidad por parte del presidente de la Xunta. De hecho, desde el departamento que dirige Ethel Vázquez destacaron ayer su «compromiso» para dar continuidad a este eje viario «co obxectivo de vertebrar toda a comarca».

Las obras se llevarán a cabo por fases, conforme a las posibilidades de financiación que vaya habiendo en cada momento, y también conforme establezcan los técnicos de la Axencia Galega de Infraestruturas, tras un análisis de los datos de circulación tanto de la autovía, como de la variante de Baio y la carretera comarcal convencional.

Así, la primera de la nueva hornada llegará desde Santa Irena (Salto-Vimianzo), donde acaba la vía de altas prestaciones, hasta el enlace con la AC-432, ya en la parroquia de Calo-Vimianzo, en la carretera que enlaza la capital de Soneira con Camariñas.

Pliego para la redacción

La consellería tiene ya preparado el pliego para licitar de manera inmediata la redacción del proyecto constructivo, que en total sumará 5,5 kilómetros. El plazo máximo para su elaboración será de doce meses. Después, se licitarán las obras y se adjudicarán. Si no hay problemas (como los hubo con el anterior proyecto, que se licitó dos veces y los trabajos se pararon durante meses), en la primavera o verano del año que viene las obras no deberían tardar en empezar, o estar ya en ello.

Como pasó en el primer tramo, el hecho de que ya se haya completado el proceso de expropiaciones y de que estén terminado los primeros movimientos de tierras (la ejecución calculada es de un 40 %) permitirá agilizar las obras. Las que acabaron en julio duraron poco más de 15 meses, pero eran más de 27 kilómetros en total, incluida la variante final de Santa Irena y varios viaductos relevantes.

Costará 22 millones y se financiará por vía presupuestaria, dejando de lado la vía de concesión

El coste estimado del futuro corredor (hace años, las previsiones era que comenzase en Berdoias) es de 22 millones de euros, frente a los casi 40 que costaría ejecutar la autovía. Señalan fuentes de la consellería que el recurso a la vía orzamentaria, y no a la concesión, «blinda a viabilidade» de la obra, que se ejecutará con presupuesto garantizado. Además, no se incrementan los compromisos futuros de gasto de la Administración autonómica, añaden.

Desde la Xunta explican que, además el ahorro que supone la opción del corredor desdoblable, una mayor inversión dificultaría también su ejecución, aunque insisten en que, si en el futuro los datos de tráfico así lo aconsejan, se realizaría el desdoble de la vía para ampliar su capacidad, una solución que ya se ha empleado en otras vías rápidas autonómicas.

De momento, la actuación más inmediata será la licitación de la redacción del proyecto.