El alcalde se retiró de la concentración entre gritos de «dimisión»
23 mar 2017 . Actualizado a las 20:17 h.La concentración de ayer a mediodía delante del Concello de Vimianzo en apoyo de Evaristo Blanco y para pedir que se evite el derribo de su casa de Bamiro acabó convertida en un espectáculo «lamentable» para unos o «patético» para otros, cuando se supone que todos persiguen lo mismo, que no se tire la vivienda.
Los manifestantes, entre los que estaban los cuatro portavoces de la oposición, se concentraron en los soportales de plaza y el alcalde, acompañado de la concejala Marta Rei, se subió a un banco de piedra para exponer su versión de como se sucedieron los hechos e insistir que no fue una responsabilidad de su gobierno. Sin embargo, a medida que hablaba, el propio afectado le fue interpelando en los puntos en los que, a su juicio, estaba mintiendo. «O que quero é que se poña as pilas e que faga o que ten que facer porque isto ten solución. E se non quere que o diga publicamente. Vostede vai por min e non lle sae das pelotas porque vai por min», le espetó Blanco.
La situación se hizo insostenible y tanto el regidor como la concejala regresaron al Concello en medio de una sonara pitada y entre gritos de «alcalde fuera» y «alcalde dimisión». La salida a la plaza del concejal de Augas, Xosé Antón Vidal, todavía caldeó más los ánimos y acabó interviniendo la Guardia Civil para decirle a los manifestantes que tenían autorización para protestar fuera, pero que no entrasen en el Concello.
El alcalde emitió un comunicado en el que reiteró su «disconformidade» con el derribo y criticando que la oposición «esté amparando a crispación social en vez de buscar solucións», además de reiterar cómo ha sido todo el proceso.
José Manuel Rodríguez (TeGa) calificó lo sucedido de «vergoña e falta de respecto aos veciños», Mónica Rodríguez (IxV) le pidió al regidor que «deixe de facer hemeroteca e que se poña a traballar», Raquel Rodríguez (PP) tachó de «patético» que el alcalde se subiese a dar un mitin en lugar de unirse a la concentración y Paula Mouzo (PSOE) pidió que se «deixe de mirar ao pasado».