Después de los reveses últimos, el Concello gana el pleito con un empleado que pedía reducción de jornada
24 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El conflicto laboral en el que está inmerso el gobierno de Vimianzo con una parte de la plantilla acaba de escribir un nuevo capítulo que, en este caso y en contra de lo ocurrido en fallos anteriores, respalda completamente la manera de proceder del Concello.
Se trata de la demanda para una reducción de jornada presentada por el técnico de deportes Francisco Manuel Oreiro, que pedía entrar en su puesto a las 12.30 en lugar de las 10.30 horas para poder cuidar de su abuela, que tiene 92 años y sufre problemas de salud.
Esta petición viene ya al menos desde septiembre del año pasado y ya fue desestimado primero por el Ayuntamiento y después por el Juzgado de lo Social Número 3 de A Coruña en sentencia firma del 7 de diciembre. Sin embargo, el interesado volvió a reiterar su solicitud el 8 de enero, con idénticos argumentos y resultado, y, de nuevo, recurrió a la vía judicial.
Una posibilidad que le ha vuelto a negar el titular del Juzgado de los Social Número 4, Javier López Cotelo, quien, además, se extiende en su sentencia para explicar la poca credibilidad que le ofrecen los argumentos expuestos.
Dice el magistrado que «es cierto que a los 92 años las personas suelen necesitar de ayuda de terceros, y que difícilmente puedan realizar todas las tareas de la vida diaria por sí», pero eso en un juicio, a parte de decirlo, hay que demostrarlo con «una prueba mínimamente fehaciente que lo acredite».
En este caso, además de los informes médicos de la mujer, la testifical aportada fue la de una tía del propio demandante, hija de la nonagenaria, con lo que no merece «credibilidad alguna por ser persona interesada en el resultado del pleito».
De igual modo, el juez pone de manifiesto que ya que el padre y la madre del trabajador municipal conviven con la señora y, además, trabajan como autónomos en la granja familiar, están en mejores condiciones para organizar sus horarios y atender a la mujer. Más cuando interpreta que sería ellos junto con la tía los primeros responsables de este cuidado y no entiende porque el nieto debería de atenderla entre las 10.30 y las 12.30 y no en otros momentos del día.
Al respecto de la sentencia, el alcalde, Manuel Antelo, sin entrar en consideraciones de tipo personal, considera que este asunto, ya reiterado, junto a otros e interconectado con ellos, persigue el objetivo de mantener al Concello en un conflicto judicial permanente.