El servicio de ayuda en el hogar enfrenta a toda la oposición de Vimianzo con el gobierno local

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

VIMIANZO

Antelo afirma que los otros grupos, incluido el PSOE «só buscan a bronca» con mentiras y «falsidades»

05 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El gobierno local de Vimianzo y los cinco ediles de la oposición parecen vivir en realidades paralelas en lo que al conflicto del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) se refiere. Así, mientras los opositores denuncian un trato denigrante tanto hacia ellos como, sobre todo, a las auxiliares a las que se les ha reducido la jornada laboral.

Después de las quejas en bloque de los ediles, que habían pedido una certificación de numerosos datos relativos a este servicio y que únicamente pudieron acceder a ellos durante tres horas el lunes, el alcalde, Manuel Antelo dice que las manifestaciones realizados por estos «só buscan a bronca e a confrontación gratuíta» con mentiras e «falsidade». Añade que, además, carecen de propuestas y «tan só se dedican a insultar e descalificar gratuitamente», al tiempo que lamenta que el PSOE «se sume a esta estratexia que xa se practicou no anterior mandato, con moi malos resultados».

En ese mismo sentido, el regidor recalca que «tiveron acceso a todos os asuntos que requiriron sen ningunha traba e coa dilixencia oportuna», a pesar de que eso implicó movilizar a varios departamentos distintos del Concello.

La visión de los opositores, entre ellos el edil de TeGa, José Manuel Rodríguez, es diametralmente opuesta, porque, a parte de darle cita para un mes después de haberla pedido, el tiempo que les habilitaron, «un luns pola tarde cando todo o mundo está traballando», y las condiciones les parecen «un vacile total e un insulto» hacia ellos.

«O trato foi humillante cunha funcionaria para vixiarnos á que só lle faltaba unha metralleta e que, cada vez que vía un teléfono móbil enriba da mesa enfermaba», afirma Rodríguez, que no culpa a la trabajadora, sino a las directrices que, según dice, tenía por parte del gobierno.

El concejal señala que la situación fue «patética» porque tenían derecho legalmente a unas certificaciones que no se les dieron y tampoco había nadie para informarles sobre el expediente.

El alcalde insiste en que no cree que «os membros da oposición sexan incapaces de entender os expedientes» y dice que lo que ocurre es que los datos corroboran su postura y no han podido rebatirlos.