Los plazos de las parcelarias llegan tarde para las necesidades agrarias

j. v. lado, c. viu CEE, CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

Vista aérea de terreno parcelado en el municipio de Cerceda.
Vista aérea de terreno parcelado en el municipio de Cerceda. janet gonzález valdés

Los trámites se demoran décadas mientras los ganaderos sufren la falta de terreno

28 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El martes al mediodía el auditorio municipal acogerá una reunión de los vecinos de Baio con un representante de la Xunta, que vendrá a explicarles cómo se encuentra su situación parcelaria. Habrán pasado ya tres lustros largos desde que el proceso se puso en marcha y, a día de hoy, los propietarios siguen con una adjudicación provisional de terrenos.

Lejos de tratarse de un caso aislado esta es la tónica general en toda la Costa da Morte y en el conjunto de Galicia donde el proceso para revertir el minifundismo histórico que viene en muchos casos desde la dictadura de Franco no acaba de completarse, para desesperación de los ganaderos y los sindicatos que los representan, ya que la necesidad de terrenos más grandes no ha parado de crecer en todo este tiempo.

En el caso de Baio y Fornelos, según explica el alcalde, Manuel Muíño, las cosas parece al fin encauzadas, salvo por el hecho de que algunos propietarios han cogido las parcelas que les tocan nuevas sin dejar las antiguas. De ahí que lo que esperan es que el martes desde la Xunta le adelanten una fórmula de «ocupación provisional», de tal modo que, mientras llegan las escrituras que pueden tardar años, los vecinos puedan hacer uso de lo que es suyo y expulsar a quien realiza utilizaciones indebidas.

En el vecino municipio de Vimianzo sigue pendiente la concentración de Cereixo y Carnés, que como señala Manuel Mouzo, representante vecinal de esta última parroquia se inició por primera vez hace ahora 36 años y se retomó en serio dos decenios atrás. Se encuentran en fase de resolución de recursos -aparentemente muy avanzada- para dar paso a la entrega de documentación.

«Aquí a verdade é que facía moita falta porque as fincas eran tan pequenas que non resultan operativas nin sequera con maquinaria pequena, porque nalgunhas non da volta un tractor», explica este vecino, para quien ha influido de manera negativa la costumbre de cerrar todo con muros «porque entre os valados e as servidumes de paso quedabas sen leira». A eso hay que añadir, como recalca, los problemas viales, porque «pouco importa que teñas unha leira moi grande se polo camiño non pasa un tractor para chegar a ela».

En Cores-Nemeño (Ponteceso) se presentaron tantas alegaciones que afectan a más del 20% de la superficie, lo que hará más complicado el trámite. Ya se hicieron los viales y el reparto de las parcelas, pero hay mucha gente en desacuerdo. Los técnicos llevan todo el invierno estudiando las reclamaciones y consideran que este verano se dará respuesta a todas ellas.

Algo más avanzados van en Cerqueda (Malpica) donde a mediados de marzo se recogieron los datos por parte de la Consellería de Medio Rural para entregar los títulos de propiedad. Son unas 400 personas y la entrega es inminente, Podría ser antes del verano.

En Couso (Coristanco) la Xunta aprobó hace dos años las modificaciones para que el Concello pudiese contar con terrenos para usos públicos.