El toro de las cuentas pilla a los alcaldes

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CRÓNICA POLÍTICA

VIMIANZO

02 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Nunca peor porque hace solo unos ejercicios los presupuestos en la mayoría de lares se hacían a título de inventario con el dinero ya gastado, pero el toro de las previsiones sobre cómo emplear los recursos públicos va a coger de nuevo este año a buena parte de los alcaldes de la Costa da Morte.

En todas las clases hay alumnos aventajados: el de Carballo lo es por sistema y ya aprobó los suyos el lunes, al que se sumó incluso algo de antelación, en el pleno del sábado, el caso de Vimianzo, donde todavía no están lejos los tiempos en los que era necesario recurrir a una moción de confianza, previa bronca de alto nivel.

Sin embargo, la meta del 31 de diciembre, que le pone la ley, pero así un poco con la boca pequeña, va a seguir lejos de cumplirse en muchas municipios, incluidos algunos que tienen mayoría absoluta, como el de Zas, donde Manuel Muíño dice que llevan el trabajo adelantado pero ve «complicado» que acaben para antes de las uvas. En una tesitura parecida se encuentra el regidor fisterrán, José Marcote, que espera tenerlos para «primeiros de ano» y, eso sí, hace propósito de enmienda, y promete que esta vez va a ser la última, porque para el ejercicio próximo, ya sin los agobios de ser primerizo y de compromisos inesperados, piensa a ponerse a trabajar en ellos con mayor antelación.

En cambio, en Camariñas, donde no faltan ni los votos ni la experiencia, porque el alcalde, Manuel Valeriano Alonso, ya va por el tercer mandato y tiene mayoría absoluta, esta tarea va a quedar «para febreiro», básicamente porque, según dice el primer edil, están sin su interventora y ningún funcionario eventual quiere ponerse al frente de una tarea de este calibre.

Sí han empezado y de hecho el regidor, Ramón Vigo, lleva varias semanas prometiéndole un borrador a los opositores, en el Concello de Cee, donde ahora podrán incluir el dinero de las plazas laborales que han amortizado. Eso sí, lo de los apoyos políticos es ya otra cosa, porque dada la fragmentación del pleno y el equilibrio de fuerzas se antoja que no va a ser un proyecto de esos que salgan a la primera y sin cortapisas varias.

Más al norte, es el caso de Laxe, la tarea apenas ha comenzado y, aunque a votos por ahí andan como en Cee, el panorama se vislumbra más sencillo si, como hasta el momento, el gobierno socialista busca el acuerdo previo con el PP.

En cualquier caso, y situaciones particulares al margen, parece claro que muy pocos se toman realmente en serio ese límite de finales de año y van adaptando una cuestión engorrosa y muy técnica como es esta a otras necesidades inmediatas, ahora por ejemplo, acomodar el dinero que llega de la Deputación.