La familia de la paciente, vecina de Camelle, la atribuye a una atención deficiente
04 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La falta de recursos en el PAC de Vimianzo y la actuación presuntamente negligente de un médico habrían terminado con la vida de Divina Pastora Lema Pérez, una vecina de Camelle (Camariñas) de 57 años que el pasado día 25 murió en brazos de Javier Sánchez, uno de sus hijos, mientras esperaba para ser atendida en el servicio de urgencias.
Al menos esto es lo que denuncian la familia y los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente, que representa el letrado Cipriano Castreje, quien esta próxima semana tiene previsto interponer una demanda administrativa y se plantea también recurrir a la vía penal.
Por su parte, el área de atención integrada de A Coruña del Sergas anunció ayer a través de un portavoz que va a «abrir una investigación para esclarecer los hechos y tomar las medidas oportunas».
La mujer, siempre según el relato de la familia, que ayer celebró su funeral en A Ponte do Porto (Camariñas), acudió a su médico de cabecera en Camelle el día 18 porque se sentía indispuesta. El facultativo le dijo que tenía una «mala digestión» y la remitió a su domicilio con un tratamiento de paracetamol.
El domingo 20, con malestar general y mucho dolor acudió sobre las 19.00 horas al PAC de Vimianzo. No estaba ninguno de los dos médicos que se encontraban cubriendo urgencias y había «al menos unas 19 personas esperando para ser atendidas». Sobre las 22.30 horas llegó un facultativo que «al parecer era el del cambio de turno y, tras entrar, se fue a cenar». A su regreso le diagnosticó una contractura muscular, le recetó un antiinflamatorio y fue remitida de nuevo a su casa, después de que su hijo formalizase una queja por la atención.
El viernes 25 sobre las 21.30 horas volvió al citado PAC y estaba de guardia el médico de cabecera que ya la había asistido el día 18. Tras numerosos ruegos infructuosos del familiar y los sanitarios para que saliese de la consulta para verla, la mujer se desplomó en brazos de su hijo. Las maniobras de reanimación practicadas posteriormente fueron inútiles y la paciente falleció en el propio PAC.