La nueva corporación de Vimianzo mantuvo en el pleno la misma tensión del anterior mandato

C.V.G. CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

Los mayores conflictos tuvieron lugar entre la edila del PP, Raquel Rodríguez Amigo, y el alcalde, Manuel Antelo, a la que obsequió con varias reprimendas

02 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el BNG de Vimianzo goza ahora de una mayoría absoluta que se hizo más que evidente en el pleno de ayer poco ha cambiado en realidad la corporación. Prueba de ello es que la tercera sesión del nuevo mandato fue un calco de las que se celebraron antes del 24 de mayo. Hubo mucha tensión, a pesar de que la mayor parte de los asuntos se aprobaron por unanimidad.

Los mayores conflictos tuvieron lugar entre la edila del PP, Raquel Rodríguez Amigo, y el alcalde, Manuel Antelo, a la que obsequió con varias reprimendas. La primera ocasión llegó con motivo de la petición presentada por la empresa que gestiona el parque eólico singular de Barrigoso para restablecer el equilibrio económico-financiero. Según explicó el alcalde, a la compañía no le salen las cuentas y quería pagar menos y tener más tiempo de concesión. Para saber si los datos que mostraba la empresa eran los correctos, el gobierno local encargó informes a los técnicos municipales y a dos departamentos de la Universidade de Santiago. Uno de los autores es Carlos Aymerich, que fue diputado del BNG. Raquel Rodríguez aventuró que se podía haber buscado alguien «máis obxectivo», al que no le pusiera peros la empresa y recordó que el Concello ha tenido que pagar por el informe y que le habría salido gratis si hubieran recurrido a la Diputación. La independiente Mónica Rodríguez se sumó, pero no mereció tanta atención del regidor. La edil popular quiso turno de réplica en varias ocasiones, pero el alcalde se lo negó. Le explicó que como ella era nueva no había entendido el funcionamiento del pleno.

El IBI y el catastro fueron otro de los asuntos discutidos. La edila del PP dijo que se trataba de un asunto municipal y que el Concello ni siquiera tenía que cobrar el impuesto. Esta vez fue el edil Fernando Mancebo el que tuvo que explicar que solo depende de Hacienda, pero la concejala no quedó conforme y el alcalde tuvo que aclarar que el Gobierno sí se había puesto en contacto con el Concello como ella decía. Esta vez los independientes también intervinieron reclamando bonificaciones para todos los vecinos. El alcalde recordó los impuestos son necesarios para dar servicios.

Incluso en la ordenanza para licencias hubo conflicto, porque la edil del PP pidió exenciones para determinados locales. El alcalde le recordó que es técnico y sus obligaciones como tal.