La oposición se abstuvo finalmente para que los proveedores cobren
26 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los ediles del bloque opositor de Vimianzo, con un informe de secretaría e intervención advirtiendo que podían prevaricar si hacían lo contrario, se abstuvieron ayer para que saliese adelante un recurso presentado por 11 proveedores y que se puedan pagar así facturas pendientes del último trimestre del año pasado.
Aunque los opositores accedieron, y el alcalde, Manuel Antelo, acabó agradeciéndoselo, este asunto de los 217.947 euros en facturas, que ya se arrastraba del pleno anterior dio para bastante debate, sobre todo a cargo del propio regidor y de la concejala de IxV, Mónica Rodríguez, que hizo de portavoz de su grupo pese a la presencia de Manuel Soto. La edila le reprochó a Antelo que le «encante soltar mentiras» y «meterlle a culpa á oposición» de algo en el que el responsable es él, porque «foi quen encargou as obras», como le recalcó el no adscrito, José Manuel Rodríguez.
El alcalde, por su parte, volvió a recordar que es una situación que se arrastra desde el 2011, cuando se encontraron el Concello sin fondos para hacer frente a las facturas, que ahora cuenta con la liquidez necesaria y que el asunto ya pudo quedar zanjado el año pasado, pero los opositores lo niegan constantemente, «só por derrubar ao alcalde». Tanto él como el teniente de la alcalde, Fernando Mancebo, incidieron en que «non son obras», los pagos son de arreglos en talleres, actuaciones de colectivos culturales... y el grueso de servicios básicos como los productos químicos para el agua o las facturas de la luz de Gas Natural.
Por contra, en lo que no hubo acuerdo fue en la que sería la cuarta modificación de las normas subsidiarias de planeamiento urbanístico que, como recalcó Antelo, ya están negociadas con la Xunta después de mucho trabajo y solo traerían ventajas, o al menos no perjudicarían a nadie en el medio rural, ya que aumentarían el aprovechamiento de las parcelas para edificar.
Sin embargo, IxV y el PP y los no adscritos que lo secundaron, no lo ven así porque «en moitos casos podería prexudicar». De ahí que volviesen a pedir que quedase sobre la mesa, algo a lo que el alcalde se negó.
Y ya en el capítulo de mociones, Soto quiso que se incluyera una parte, la del derecho de arrimo a los lindantes si estos lo permiten, pero no salió adelante la propuesta.