Acusan a una familia coruñesa de montar una «tabacalera» en una nave de Ponteceso

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

PONTECESO

JOSE MANUEL CASAL

La policía halló en el almacén bergantiñán más de una tonelada de hoja de tabaco lista para procesar

18 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Donde en su día había un almacén chino, una familia coruñesa levantó nada menos que una tabaquera. Ocuparon aquella nave abandonada de Ponteceso y la convirtieron en una factoría de proceso y distribución de tabaco a toda España. Cuando la policía entró en el almacén se encontró nada menos que con 1.272 kilos de hoja. Eso es lo que sostiene la titular del juzgado de Instrucción número 3 de Carballo, que es la que llevó el caso y dio traslado a las partes para que formulen la acusación o el escrito de defensa, que ejerce el penalista coruñés Diego Reboredo.

Todo se destapó en octubre del 2015 tras una operación de la Agencia Tributaria. Esta llevó a la detención de dos hombres y tres mujeres relacionados familiarmente. Según el auto judicial, cada uno de ellos tenía un cometido. Desde la que trabajaba desde casa, remitiendo etiquetas de envío al ordenador de la nave, al que procesaba las hojas o las empaquetaba y distribuía a través de una empresa de mensajería.

Fueron agentes del puesto de la Guardia Civil de Laxe los que procedieron a la detención, el 15 de octubre del 2015, de los investigados, de edades comprendidas entre los 25 y los 44 años. Entonces, como ahora, se les imputó como presuntos autores de un delito de contrabando de tabaco. Fueron sorprendidos por una patrulla cuando trataban de entrar con una furgoneta en el interior de una nave Ponteceso en la que guardaban más de una tonelada de tabaco.

Todo apunta, según la jueza instructora, a que tenían montado un negocio, generalmente a través de Internet, para la distribución de picadura de tabaco a granel.

La Guardia Civil ha señalado que atendían a su clientela realizando envíos de paquetería con la picadura aludida. Junto con el tabaco, los agentes también intervinieron dos básculas de pesaje, picadoras de distinto tamaño y un ordenador personal.

El negocio ilegal de tabaco crece. En España se fuma cada vez más del otro tabaco, del ilegal que procede de la picadura de plantaciones que no han pasado ninguna inspección sanitaria y que, por supuesto, operan al margen de la fiscalidad. Este producto, junto a las cajetillas de contrabando, representa ya el 10 % de todo el que se consume en la península.

La jueza instructora sostiene que vendían la picadura a través de Internet por toda España