El Ejército, al rescate de A Garga

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CRÓNICA CIUDADANA

PONTECESO

23 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las arcas públicas del Concello de Ponteceso están bajo mínimos. Tanto como el cauce del Anllóns. No pueden soportar más gastos de los ya existentes. Cualquier contingencia se ha convertido en un verdadero quebradero para el gobierno de Lois García Carballido. El ejecutivo tiene varios frentes abiertos: el sistema de bombeo de la depuradora de Corme, la retirada del macrovertedero privado de Tallo y, sobre todo un marrón llamado A Ponte da Garga. Esta emblemática infraestructura corre serio riesgo de venirse abajo en cualquier momento. Cerrada al tráfico rodado y de viandantes, los vecinos de Anllóns, A Garga y O Esto, entre otros, tienen que dar verdaderos rodeos para ir de compras a Ponteceso. El Concello precisa de 170.000 euros para rehabilitar el puente, más otra partida para efectuar los trabajos de emergencia y evitar así que el pilar central se derrumbe como un castillo de naipes.

Cualquier ahorro a las maltrechas arcas municipales es recibido como una bendición. Colocar una simple pasarela, de forma provisional, en el río Anllóns, hasta que se efectúen, ya en el 2017, los trabajos definitivos en A Ponte da Garga, supone una inversión de unos 24.000 euros, entre montaje y alquiler. Por eso, el alcalde socialista de Ponteceso ha solicitado auxilio a la Fuerza Logística Operativa del Ejército para que le cedan una y solventar de una vez por todas los problemas de aislamiento de los vecinos. Desde el Ejército se pidió un informe al Concello que justifique esta medida.

El Ayuntamiento elaboró dicho informe técnico en el que se especifica los motivos de esta demanda. El documento fue remitido al delegado de Defensa en Galicia. Y es que los vehículos llevan sin transitar por A Ponte da Garga desde hace más de cinco meses. Los viandantes, desde hace una semana. Desde el Ejército todavía no han respondido a la petición municipal. El alcalde, Lois García Carballido, explicó que no se habló de contraprestación económica en caso de que Defensa diera su visto bueno a la cesión de una pasarela provisional sobre el río Anllóns. Aseguró que espera una respuesta «urxente, porque os veciños non poden quedar illados máis tempo». Si el Ejército decide finalmente rechazar esta petición, el Ayuntamiento recurrirá a la empresa privada. Eso sí, apoquinando religiosamente. Faltaría más.

Mientras, los vecinos están que trinan. Carballido anunció una nueva reunión para este martes (20.00 horas) en el local social de Anllóns para explicarles la situación y, de paso, apaciguar unos ánimos más que caldeados. También dijo que mañana se reanudarán los trabajos provisionales de emergencia. Habrá que cruzar los dedos. Por lo que pueda pasar.