Los más afectados son dos de Ponteceso, y técnicos de Patrimonio analizarán mañana el estado de uno de ellos
01 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En la comarca existen una serie de puentes emblemáticos de importancia histórica que, en mayor o menor medida, sufren los efectos de la desidia en el mantenimiento o daños estructurales que van a más. En el primer caso, por ahora, está Ponte Lubiáns, que sobre el río Rosende une Carballo con Coristanco. Como todos los años por esta época, la maleza ya cubre todo, hasta que el Concello de Carballo lo desbroce. Según un acuerdo con Patrimonio, tendría que ser a medias con Coristanco, pero siempre se ha encargado el vecino del oeste.
A Ponte da Garga, en Ponteceso, une el casco urbano con Anllóns. Las inundaciones dejaron el pilar central dañado. La amenaza de derrumbe es evidente y el Concello se vio en la obligación de cortar el tráfico hace casi un mes. Como medida de emergencia, los técnicos colocaron dos azulejos para comprobar si las grietas van a más.
El ejecutivo local lanzó un sos a la Xunta y la Diputación, aunque estas no están muy por la labor de colaborar. Mañana, el director xeral de Conservación e Restauración de Bens Culturais, Manuel Chaín, y la jefa del Servizo de Arquitectura, Elena Parajó, analizarán los daños.
A Pontedona hace de frontera entre Xornes (Ponteceso) y Cereo (Coristanco). No presenta desperfectos como los de A Garga, pero obligó a los alcaldes a decretar el cierre al tráfico rodado de vehículos agrícolas, por la fragilidad del firme, y los daños en la calzada y a la acumulación de maleza en gran parte de la estructura.
En el Refuxio de Verdes, en Coristanco, el puente es como un reclamo turístico. Los cimientos corren cierto riesgo.
En Ponte Constante (Muxía), que sobre el río Castro separa este municipio de Cee, sufre a veces los efectos de los vándalo que dejan basura. Más el área recreativa que el puente.
Por otro lado, la Deputación estudia la posibilidad de ensanchar la plataforma del puente de A Ponte Olveira, que une Mazaricos y Dumbría, sobre todo con la idea de añadirle dos pasarelas laterales para el tránsito de los miles de peregrinos que la atraviesan cada año y que actualmente comparten la calzada con turismos y un gran número tanto de camiones pesados como de maquinaria agrícola.
La actuación, según explicó el diputado de Obras y alcalde dumbriés, José Manuel Pequeño, se encuentra en fase de estudio por parte de Patrimonio, que ha solicitado informes a ambos concellos.
También habrá obras, en principio, en el de Baio, sobre el Río Grande y en la AC-552. Serán sencillas, ampliando la plataforma sin tocar la estructura (como ya se intentó en una ocasión), para dar más facilidades a los peatones.
Ponte Lubiáns. Entre Coristanco y Carballo, sobre el río Rosende, y uno de los símbolos de Bergantiños. las tareas de desbroce aún no se han producido, como se ve en esa foto de ayer. foto J. M. CASAL
A Garga. En el puente de A Garga aumentaron las grietas y se cerró al tráfico. foto casal
A Pontedona. También hubo que cerrarlo al trárfico por el deterioro que padece. foto casal
A Ponte Olveira. El Concello de Dumbría pretende ensancharlo. foto ALVELA
Puente. La hierba también le afecta a la conexión entre Baio y la AC-552. foto alfonso villar