En Ponteceso, 49 padres vuelven a rechazar la jornada única

C.V.G. CARBALLO / LA VOZ

PONTECESO

José Manuel Casal

El curso pasado ocurrió lo mismo

27 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En la Costa da Morte la jornada única es una aspiración para algunos padres y un quebradero de cabeza para otros. En el Eduardo Pondal de Ponteceso son 49 familias las que la han rechazado por segundo año consecutivo.

La votación fue ayer. Durante ocho horas la mesa estuvo a disposición de los tutores. Pasaron por ella 126 personas, más que suficientes para contabilizar los resultados. Sorprendentemente, el rechazo fue exactamente igual al del año anterior y solo bajaron los síes, que pasaron de los 85 del 2015 a los 77 actuales. El pasado curso se habían quedado a 4 votos, pero esta vez han sido 10.

De nada valió que los profesores aumentaran su apuesta y ofrecieran dos horas de tutela en la biblioteca y a trasladar a los niños a la primera actividad de la tarde si se desarrollaba en el propio centro o en el pabellón.

Hubo poca participación de las familias de los alumnos de sexto curso. Ya se veía venir porque varias madres comentaron que no tenía sentido que decidieran algo que no iba a afectar a sus hijos, que a partir de septiembre van a ir al instituto.

Durante el tiempo en que la mesa estuvo abierta hubo un goteo de gente, que se concentró especialmente a la hora de entrada y salida de los niños.

De las respuestas de los padres ya se desprendía que el voto estaba muy dividido y que sería difícil conseguir el 58 % necesario de síes, el mínimo imprescindible tras pasar la parte más dura del proceso, que es el visto bueno del transporte. El Ponteceso se logró solo a medias. Lo que se votaba una jornada mixta con dos tardes a la semana de clases, para coincidir con el instituto.

Más fácil lo tendrán hoy en el Otero Pedrayo de A Laracha, donde incluso han organizado manifestaciones para que les dejaran votar. Un total de 462 familias están convocadas y podrán expresar su opinión hasta las diez de la noche.

A finales de noviembre del pasado año se celebró un refrendo en el centro educativo larachés. Fue el pistoletazo de salida para la campaña dirigida por la ANPA para lograr que Educación permitiera votar a los padres. Entonces acudieron a expresar su opinión 297 personas, de las que 283 dijeron que sí a la jornada única que provocará cambios en los horarios del Alfredo Brañas de Paiosaco y en el instituto Agra de Leborís.

Los profesores ofrecieron dos horas de tutela en la biblioteca y

otros servicios

El año pasado hubo más votantes, pero esta vez también se logró el porcentaje necesario