En Corme ya pagan por la depuración

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CRÓNICA SOCIAL

PONTECESO

30 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Nueva sorpresa en Corme. El recibo del agua, correspondiente al primer trimestre, incluye un cargo adicional por la depuración y saneamiento de las aguas residuales. Algunos usuarios se han echado las manos a la cabeza. Más que por la cuantía aplicada, porque no entienden que el Concello les facture por un servicio que no funciona de manera correcta desde que entró en funcionamiento. Otros usuarios directamente no entienden por qué la concesionaria les cobra ahora en torno a los 12 euros (IVA incluido) cuando nunca se les había aplicado esta tasa. ¿Se trata de un error? ¿Alguien le dio a la tecla equivocada del ordenador? Nada más lejos de la realidad.

El Concello, a través de Espina & Delfín, ha decidido cobrar por un servicio público que presta por igual a todos los residentes de Corme conectados a la red municipal. El alcalde, Lois García Carballido, habla de «discriminación» en favor de los cormeláns, y en detrimento de los residentes en Ponteceso y A Trabe, que llevan años pagando por el saneamiento y depuración. En el Concello hay tres depuradoras, pero las de mayor carga son las que se ubican en Ponteceso y Corme. La primera entró en servicio en el 1999 y la cormelana fue entregada por Augas de Galicia al Concello en septiembre del 2014. ¿Por qué no se pasó entonces el recibo trimestral desde entonces? El exalcalde y líder del PP, José Luis Fondo, argumentó que en su momento «quíxose incluír na ordenanza e no contrato con Espiña & Delfín o servizo de depuración e saneamento de Corme», pero el cambio de gobierno derivado de las elecciones municipales de mayo lo impidió. Su versión contradice la del regidor: «Enterámonos desa circunstancia e falamos coa interventora. A funcionaria foi moi clara. Había que cobrar aos veciños de Corme porque se lles está ofrecer un servizo público. O que estaba a ocorrer era unha ilegalidade. Non é unha cuestión de pagar máis impostos, senón de aplicar a normativa. ¿Por que no sen fixo antes? Iso haillo que preguntar ao anterior alcalde».

Pero la polémica en Corme va mucho más allá: a algunos vecinos les incluyen en el recibo la tasa por la depuración y el saneamiento y a otros no. El edil de Obras, José Manuel Pose, apuntó directamente a la adjudicataria: «Non o podo asegurar porque non teño datos, pero pode ser debido a un erro da empresa. Nós queremos que se cumpra a ordenanza, que establece que un servizo público hai que sufragalo entre os que o empregan». Algunos afectados se han pasado por las oficinas municipales y de la empresa para informarse. Mientras, la EDAR continúa funcionando de aquella manera y a precio de oro para las arcas municipales: 9.000 euros al mes de mantenimiento.