La Guardia Civil encontró restos de cartuchos e inició una investigación
04 mar 2015 . Actualizado a las 12:09 h.Una mujer, que prefiere mantenerse en el anonimato, y residente en A Coruña, pero con familia en Ponteceso, ha denunciado en la tarde de ayer la muerte de un perro que estaba al cuidado de sus padres «de dos tiros en la cabeza» este lunes. Según su versión, «fueron dos personas» las que, escopeta en mano, dispararon contra el can, que resultó malherido a unos cien metros de la vivienda, situada en Balarés. Un veterinario le puso al animal una inyección para que no sufriera y, posteriormente, fue enterrado con el permiso del dueño.
Los hechos ocurrieron por la tarde. El propietario del animal, de 86 años, salió sobre las seis de la tarde a tirar la basura, según la denunciante. El perro, un cruce de husky y pastor alemán de algo más de dos años y de nombre Bowie, se había escapado de la finca en la que se encontraba atado.
Fue visto merodeando por la zona con la correa colgada del cuello. El dueño regresó a la vivienda veinte minutos después y aseguró a los agentes de la Guardia Civil haber escuchado dos disparos, pero no le dio importancia porque esa zona es muy utilizada por los cazadores. Fue un joven que paseaba con su perro el que localizó a Bowie muy malherido en la cabeza y alertó de los hechos a la familia.
Polémica
Sin embargo, la muerte del can se ha visto envuelta de polémica, porque el dueño aseguró en un primer momento a los guardias que viera a dos personas en un coche del «Ayuntamiento de Ponteceso», en la zona donde fue localizado muerto el mamífero.
Las redes sociales empezaron a echar humo a última hora de la noche del lunes. Sobre todo en Facebook. Empezaron a circular mensajes sobre que uno de los autores de la muerte del cánido era una autoridad municipal.
Sin embargo, el regidor de Ponteceso, José Luis Fondo, y el concejal de Obras, José Pose Facal, fueron a hablar ayer por la mañana con el dueño del perro e interesarse por el caso además de negar la implicación del personal del Concello en los hechos.
Sobre la presencia de un vehículo municipal, en concreto del Grupo de Emerxencias Supramunicipal en la zona, desde el GES apuntaron que habían sido alertados por el 112 emergencias Galicia de que había un perro merodeando en la carretera que une Ponteceso y Corme y poniendo en peligro el tráfico rodado. Dos integrantes del GES rastrearon la zona durante varias horas hasta dar con el perro.
En la Guardia Civil confirmaron la presencia de restos de cartuchos en el entorno e inició una investigación para esclarecer los hechos.