El caos en los espacios protegidos sigue sin soluciones efectivas

J. V. Lado / T. Longueira CEE, CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

XESÚS BÚA

Los vecinos creen que el estacionamiento provisional de Nemiña no va a servir de nada

13 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Una zona de estacionamiento provisional. Esa es la solución adoptada de momento por el Concello de Muxía para minimizar el caos de caravanas, turismos, acampada, hogueras,... que se forma en la playa de Nemiña y que podría empezar a corregirse con esta medida, pero que no es ni mucho menos, a juicio de los vecinos, la respuesta definitiva que necesitan para la ordenación y protección de este espacio natural, de indudable valor ecológico y cada día más atractivo para el turismo, sobre todo a través de los aficionados al surf.

Tampoco Nemiña es el único sitio en el que persisten problemas similares porque en esta época de alta afluencia de visitantes se registran situaciones parecidas en muchos puntos y especialmente en el litoral de Laxe, en los conjuntos dunares de Soesto y Traba. Se da una situación muy parecida, ya que las estancias temporales se convierten prácticamente en la instalación de segundas residencias para el verano, con caravanas furgonetas y demás.

El alcalde de Muxía, Félix Porto, explicó que esta semana colocarán los carteles y se abrirá al estacionamiento una finca de cesión vecinal habilitada para ello. «É algo absolutamente provisional, cun horario de oito da mañá a 10 da noite, non para acampadas, nin comidas nin nada parecido», aclara.

Sin embargo, vecinos consultados consideran que va a tener un efecto prácticamente nulo a la hora solucionar los problemas que sufren a diario y que, sobre todo, padece el entorno. De hecho, en los últimos días han vuelto a detectar vehículos estacionados sobre las dunas, vertido de aguas sucias de caravanas y otro tipo de infracciones, algunas notificadas incluso a la Guardia Civil, que ayer mismo estuvo en la zona y, según algunos testigos, habría interpuesto denuncias por los vehículos mal estacionados.

«Non vale para nada porque a xente non vai ir para alí. A que valía era a de Amador porque ten abrigo», considera Ana María Sambad, que tiene el estacionamiento de su restaurante copado por las caravanas. «Eu non vou meter con eles porque non lles cobro nada por estar alí, pero véñenme almorzar, cear,... é cos outros que veñen teño que arranxarmas, búscolle sitio detrás da casa, aparcan pola pista arriba... pero para iso xa tiven que pagar 3.2000 euros porque viña a Garda Civil facíalle fotos ás matrículas e multábaos», detalla.

La de Amador, a la que se refiere, es el estacionamiento para autocaravanas de Amador Vilela Ferrío, un percebeiro dueño de la casa más próxima a la playa, que ahora está cerrada. Tenía el visto bueno de la Demarcación de Costas y del Concello, pero la Xunta le ha cerrado las puertas, atendiendo al Plan de Ordenación do Litoral (POL) por estar a menos de 200 metros del mar.

«Levo cinco anos con papeis, gastei unha morea de cartos e fixen todo o que estaba na miña man, así que agora xa paso un pouco de todo, porque penso que as leis teñen que estar a favor da xente e con isto o que se fixo foi cargarse literalmente Nemiña», se queja Vilela, para quien en lugar de proteger el entorno, con esta aplicación del POL lo que se está haciendo es degradarlo. A su parcela, que contaba con servicios, incluso los vigilantes de Costas mandaban las caravanas cuando las encontraban en sitio no permitidos y, aunque en principio otros vecinos era reticentes, «agora querían que estivese porque había xente para todos e agora vense a menos», concluye.

Continúan las reticencias de los hosteleros contra el chiringuito del paseo de Laxe

Para Xosé Manuel Pose, edil de Turismo, «non hai polémica». Insiste en que la concesionaria «cumpre coa licenza dada por Costas e que o Concello o que fai é supervisar que cumpre coa normativa e os horarios, e ata o de agora, cumpre»

 

El chiringuito de la praza dos Voluntarios de Laxe continúa suscitando reticencias en la Asociación Gastronómica Laxe Quere Tapearte. Argumentan que carece de los permisos municipales, algo, a su juicio «imprescindible», sobre todo, cuando el exalcalde Antonio Castro reconoció que había un convenio entre Costas y el Concello por el cual cedía los terrenos en los que se ubica el chiringuito a cambio de que el Ayuntamiento se haga cargo del mantenimiento. En el colectivo insisten en que nadie les comentó «que se colocaría o chiringuito, e menos nese sitio».

Para Xosé Manuel Pose, edil de Turismo, «non hai polémica». Insiste en que la concesionaria «cumpre coa licenza dada por Costas e que o Concello o que fai é supervisar que cumpre coa normativa e os horarios, e ata o de agora, cumpre». Dijo que tiene los servicios, excepto la luz, a la espera de que Fenosa apruebe el enganche: «Mentres, o concesionario colocou un xerador de forma provisional».