«Creo que en la cocina está todo»

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

Visitó hace unos días rincones de la Costa da Morte. Descubrió un bello territorio al que, asegura, volverá «fijo»

30 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Costa da Morte y sus bondades turísticas y gastronómicas han dejado embelesado a Mario Hernández Bueno, periodista, gastrónomo, crítico y, también, expresidente de la Asociación de Prensa de Las Palmas de Gran Canaria, además de miembro de la entidad que aglutina a periodistas y escritores de turismo. Hace unos días, con parada en el albergue Bela Muxía, visitó algunos de los rincones que atesora la comarca. Se ha ido con muy buen sabor de boca y así lo cuenta con gran afabilidad: «Hablo hasta debajo de las piedras», manifiesta.

-¿Por qué Galicia y esta zona?

-Bueno, para querer ir a Galicia un gastrónomo no hacen falta muchas razones [ríe]. Además, tengo muy buenos amigos allí. Ya había estado en la Costa da Morte invitado por el Gobierno de la Xunta para hacer un trocito del Camino de Santiago, y me encantó. Ahora, tuve la ocasión de volver.

-¿Muchos días?

-¡Los suficientes como para tener ganas de volver!

-¿Le sorprendió la comarca?

-Cuando dicen Costa da Morte, la gente piensa en mar bravo, silueta gris, mar plomizo y naufragios... Pero uno se encuentra con un paisaje fantástico, con esa catarata que tenéis, el rico patrimonio que hay, sus hórreos... Volver ahora fue como ir por primera vez, como empezar de nuevo. Y, encima, poder recorrerlo con un lugareño enamorado de su tierra, todavía ayuda mucho más.

-Volverá, entonces.

-Vamos a volver fijo. Tengo además un grupo de amigos con los que vamos por ahí a comer... A Galicia llevamos años yendo, pero no concretamente a la Costa da Morte, buscando buenos restaurantes, con buena carne, buen marisco, buena langosta como la que comimos en A Guarda... Todos estaban encantados con mis fotos de estos días. Está además ese albergue-hotel Bela Muxía, con un diseño realmente precioso.

-Ha descubierto cosas...

-Sí, y tenéis además una cosa muy importante, la buena gente. Gente desprendida, generosa, amable... Gente que le dices: ‘Deme dos, que no puedo...’ y te dan cuatro. Creo que ese es el verdadero turismo que busca el viajero, lugares no pisoteados por el turismo masificado. Son, al menos, los destinos que a mí me gustan. Quizás en otras partes de Galicia ya no sea así, pero... El otro día, por ejemplo, estuve desayunando en un bar con dos o tres paisanos muy majos, bromeando como si nos conociésemos de toda la vida, hablando... Eso es lo importante. Si la gente es calurosa, uno quiere volver.

-Usted ha sido Premio Nacional de Gastronomía. ¿Le pesa ese galardón a la hora de viajar? ¿Lo reconocen por ello ahora?

-Efectivamente, fui Premio Nacional de Gastronomía en el año 1994 con un libro sobre la historia de la cocina de Gran Canaria, que es mi isla. Es un reconocimiento, pero lo cierto es que también tengo la Medalla al Mérito Turístico, que es quizás el mayor galardón que uno pueda tener en este sentido a nivel individual, e igualmente esto tiene más reconocimiento fuera en la Península que en la propia isla. Dicen que uno nunca es profeta en su tierra, y creo que es verdad [ríe].

-En Galicia somos de buen comer y hay producto. ¿Lo comparte?

-Sí. A mí me encanta la gastronomía como un fenómeno a muchos niveles, cultural, histórico, antropológico, étnico, folclórico... Todo lo que gira alrededor de la comida me encanta. Creo que en la cocina está todo. Hay un montón de cosas relacionadas con ella y a mí , por otra parte, me encanta leer al respecto. Tuve más de 6.500 libros, y no son de recetas, porque yo no soy mucho de ellas, salvo aquellos recetarios bien hechos. Libros de cocina popular, de historia de la cocina, filosofía, antropología... Sigo leyendo, aunque ahora quizás ya algo menos.

-Oírle hablar de todos esos conceptos hace pensar en Álvaro Cunqueiro, referencia en Galicia.

-Cierto... Tiene además un libro buenísimo, precursor, La cocina cristiana de Occidente, magnífico.

-Es usted un gastrónomo al que le gusta todo lo relacionado con la cocina y leer sobre cocina. Y lo de cocinar, ¿cómo lo lleva?

-Cocinar... No es que a mí me interese mucho este asunto de cocinar [ríe]. Hago a lo mejor 15 platos, y muy bien, porque en los restaurantes los hacen muy mal. Un plato de carajacas, un marmitako... Son recetas que me enseñó mi madre, excelente cocinera.