La familia de Greyson Franco Pardo lo irá a ver desde Muxía a Polonia
04 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Greyson Franco Prado cambió hace algo más de tres años, cuando apenas había alcanzado los 24, el trabajo que tenía en Caixanova y la vida que llevaba en Vigo. Por un asunto familiar y por el deseo de estar cerca de su hijo se trasladó a Polonia, a unos 80 kilómetros de Cracovia, donde trabaja en el departamento de control de calidad de una fábrica. En todo ese tiempo, su hermano por parte de madre, Juan Prado Prado, no ha tenido ocasión de visitarlo allí y estas Navidades toca. «Es la primera vez que vamos a ir a ver a mi hermano y, la verdad, estamos todos muy ilusionados porque los niños [tiene dos hijos] no conocen aún la nieve y también podrán estar con su primo», explica Juan, al que, además de los pequeños, acompañará su madre y su mujer, Mónica Criado.
Aunque el sueño de Greyson, como explica su hermano, es traerse a su hijo a España, por el momento eso no resulta posible y ya le ha tocado pasar alguna Navidad solo en las frías tierras del interior polaco, cerca de la frontera con Eslovaquia. «Ha tenido que cambiar de vida, de idioma y de todo, así que este año esperamos que sea diferente, muy especial», desea Juan que, pese al desembolso económico que les supone el viaje, quiere llevarse a la mayor parte posible de la familia, «casi todos», para disfrutar de unas vacaciones y una Navidad lo más satisfactoria posible.
No podrán ir al completo porque, entre otras cosas, regentan el bar Miramar de Muxía, con lo que la madre de Mónica se tendrá que quedar al frente de los fogones. Eso sí, para Juan, al que cuesta y mucho encontrarle algún rastro del acento peruano de su orígenes, porque está más que acostumbrado a vivir entre Laxe y Muxía, también será una aventura: la principal, la de poder abrazar a su hermano en unas fechas tan señaladas.