La leche de siempre, puerta a puerta

m. rey CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

XESUS BUA

La Granxa Moreira, en Loalo (Muxía), ha apostado por la comercialización de lácteos frescos a domicilio

26 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocos habrían apostado por dar un giro de 180 grados a su explotación en plena crisis del sector lácteo. José Manuel Rial, que dirige la Granxa Moreira, situada en Loalo, en la parroquia de Frixe (Muxía), ha mamado desde pequeño la pasión por este trabajo. Sus padres, ganaderos de toda la vida, vendieron desde siempre su producto a las grandes industrias. Después de estudiar en la EFA de Fonteboa, en Coristanco, José Manuel se metió de lleno en el negocio familiar. Mientras aprendía día a día, empezó a investigar a fondo sobre el sector y a estudiar alternativas más allá de depender de los estrechos márgenes con los que obligan a trabajar a muchos ganaderos.

Hace dos años, harto de «ir de crise en crise», Rial, que ahora tiene 32, tomó la decisión de volver a los orígenes. Vio que había una oportunidad con la venta de leche fresca a domicilio. «Ata hai uns anos algunhas cooperativas si que o vendían, pero naquel momento, salvo algún caso, apenas había oferta en Galicia». Cogió las riendas de la granja, invirtió en una pasteurizadora y una envasadora y cambió la producción de arriba a abajo.

«Queriamos ofrecerlle ao consumidor algo diferente», explica José Manuel. En el caso de la leche fresca, la temperatura de pasteurización (unos 70 ºC), a la que se eleva el líquido, es menor que la de la leche UHT (150 ºC), que copa el mercado. De esta manera, según explica el ganadero muxián, cambia el sabor e incluso las propiedades. «Para os intolerantes á lactosa, o leite fresco é máis recomendable, porque ao quentalo a unha temperatura máis baixa, consérvase unha enzima que axuda a dixerir a lactosa», argumenta Rial. No obstante, el control de calidad también es minucioso. «Pasamos os mesmos controis, incluso máis, que as industrias que fan UHT».

Sobre el sabor, el responsable de Granxa Moreira afirma que sabe a «leite de verdade». Sostiene que no es tan fuerte como parece, y que quien prueba, repite. También modificaron la alimentación de las vacas para encontrar el toque perfecto de sabor. Según dice, entre los niños es un éxito. «Unha vez que a proban, non queren outra». Además, posee menos conservantes.

Como es lógico, la leche fresca también tiene algún inconveniente. El consumo preferente es de cinco días (algunos más si no se rompe la cadena de frío). Por tanto, hay que comprarla poco a poco, y José Manuel recomienda meterla pronto en la nevera para mantener sus propiedades intactas. Los costes por litro también son mayores, y por tanto, el precio se incrementa. Pero se gana la garantía de consumir un producto fresco y diferente.

Para hacérselo más fácil a los clientes, la empresa hace reparto dos veces a la semana, al igual que hacían las desaparecidas leiteiras. Por ahora cubren las comarcas de Soneira, Fisterra y Muros, aunque tienen previsto abrir una nueva ruta hacia Carballo. También venden en algún pequeño negocio de alimentación de la zona. De todas formas, se pueden hacer pedidos a través del teléfono y el correo electrónico (618 80 19 16 y pedidos@granxamoreira.es).

Yogures y quesos

José Manuel insiste en que la formación continua es clave para no perder el tren. «Estamos aprendendo e renovándonos constantemente. Aquí apréndese a base de equivocarse moitas veces e corrixir os erros». En Granxa Moreira no paran, y a comienzos de 2017 lanzarán una línea de yogures elaborados con leche fresca. Más adelante, también tienen en mente empezar con la producción de quesos.