Último intento para que la Pedra de Abalar de Muxía vuelva a oscilar

Juan Ventura Lado Alvela
J. v. lado CEE / LA VOZ

MUXÍA

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El Concello no se resigna a que quede inmóvil y se encomienda a un nuevo estudio

21 sep 2016 . Actualizado a las 08:24 h.

El Concello de Muxía, como explicó ayer su alcalde en el programa Cita co Concello de Radio Voz Bergantiños, no se resigna a que la Pedra de Abalar quede como está y a que ya no vaya a recuperar más el movimiento oscilante que le ha convertido en símbolo cultural, religioso y patrimonial y que funciona como un polo de atracción de gente a la localidad desde tiempos remotos.

De ahí que el Ayuntamiento, por su propia cuenta y asesorado por el especialista local Antón Castro, que ha estudiado en profundidad y durante años este santuario lítico vaya a hacer un último esfuerzo por ver si existe alguna posibilidad de lograr lo que no se ha conseguido hasta el momento.

En la reunión con la Xunta del pasado mes de julio, los técnicos de Patrimonio dieron por bueno el trabajo del equipo de Terra Arqueos, encabezado por arqueólogo Miguel Ángel López Marcos, encargado de devolver la mole granítica a su ubicación original. Sin embargo, Castro no concordó con ese planteamiento y, en base a su propia observación y mediciones, defiende que la roca está desplazada y bastante (unos 45 centímetros) del que debe ser su lugar para que oscile como antaño.

Vista la situación, la Xunta decidió que no iba a volver a moverla y le ofreció al Concello poner en marcha el proyecto para musealizar el trozo desgajado que, a día de hoy, sigue en el atrio sobre unos trancos de madera. Incluso propuso ejecutar esa actuación, que más o menos se acordó por consenso popular en una reunión de expertos y vecinos celebrada en el Salón do Voluntario, con todo listo para licitarla.

Sin embargo, el Ayuntamiento, como explicó ayer Porto, decidió no contestar a esa oferta y «despois de darlle moitas voltas e a pesar de esa dedición e de todo» paralizar el proceso, a la espera de lo que pueda dar de sí la idea de Castro, quien encargó un estudio de viabilidad a especialistas, que tienen previsto visitar la zona a finales de mes.

«Non estamos falando de grandes cantidades pero tampouco estamos para tirar os cartos, co cal, se non temos certas garantías de que a Pedra vaia abalar, non faríamos o investimento. Agora, se temos unha dúbida razoable de que abale, dende o Concello estaríamos dispostos a asumir o custe», detalló Porto, quien aclara que no es que vayan a sufragar el pegado de la piedra, sino el estudio y el trabajo de recolocarla en caso de que así se decida.

Sobra decir que con todo esto, además de una cuestión puramente patrimonial, Muxía se juega mucho en términos económicos, porque la Pedra de Abalar tienen una capacidad de atracción de visitas comparable a la del santuario de la Virxe da Barca y mucha más desarrollada ya que la de una joya del románico como es Moraime. Por tanto, para una localidad que fía parte de su futuro al turismo, en relación con el Camino, resulta vital que a los visitantes no le ocurra lo de este año y el pasado en la romería da Barca, donde no pudieron cumplir con la arraigada tradición de abalar la Pedra.