Buserana, ejemplo de lucha

MUXÍA

ANA GARCÍA

La organización feminista, integrada por mujeres de Muxía, Dumbría, Fisterra, Cee y Corcubión cumple 15 años convertida en referente comarcal de la pelea por los derechos de las mujeres. Una tarea que no piensan abandonar hasta construir «outra sociedade posible»

22 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Como ellas mismas dicen son «traballadoras, paradas, coidadoras, amas de casa, nais de familia, amigas,...», en definitiva mujeres que cuestionan «os roles da sociedade patriarcal na que vivimos». Llaman a las cosas por su nombre, hablan de «feminicidio», «terrorismo machista» y atesoran 15 años de reivindicación, «5.475 días de loita feminista» lejos de los grandes núcleos urbanos en los que han pasado de que la sociedad no viese con buenos ojos sus concentraciones, que los medios las ignorasen y que la Guardia Civil tomase buena nota de quienes eran y de lo que decían en cada manifestación a que Buserana se haya convertido en un auténtico referente comarcal de la lucha por la justicia, los derechos y la igualdad de las mujeres, que implica también el rechazo de la violencia y la discriminación en todos los ámbitos de la vida.

Participaron en los comienzos de la Marcha Mundial de las Mujeres en Bruselas, estuvieron en el Encuentro Mundial de Mujeres de Vigo en el 2004 y formaron parte de la Caravana Feminista que recorrió Europa este año, y, lo más importante, no han dejado de salir a la calle año tras año, sobre todo en torno a los actos de lo 8 de marzo y del 25 de noviembre.

Organizan cuentacuentos, encuentros de cine, jornadas sobre violencia machista, talleres, teatro, magostos, chocolatadas para los niños y todo tipo de actos abiertos a la sociedad, entre los que destaca, en cuanto a impacto visual, el tendedero que ponen cada año con los nombres de las mujeres asesinadas porque consideran vital «nomealas, lembralas,..».

Como explica su presidenta, Cristina Ledo, todo el trabajo realizado no les impide «ver con preocupación a situación na que nos atopamos», que ilustra con datos: «O informe da Axencia de Dereitos Fundamentais da Unión Europea afirma que un terzo das mulleres maiores de 18 anos sufriu algún tipo de abuso físico, unha de cada 10, agresión sexual e unha de cada 20 violación». Además, pone el acento en que la mayoría de las mujeres asesinadas en este 2015 estaban en una franja de edad den entre los 30 y los 50 años por lo que fueron «criadas nunha sociedade con dereitos e anos de políticas de igualdade». Por si fuese poco, recalca que un 12 % de las niñas menores de 15 años reconocen haber sido víctimas de violencia sexual y que en la juventud y la adolescencia «está normalizado o control da parella, crimes como mostra de amor, crer que o amor romántico é o único verdadeiro, esteriotipos do patriarcado asumidos e non cuestionados, cancións que perpetúan este concepto, chantaxes,...», lo que significa que la sociedad no ha cambiado, porque el verdadero cambio pasaría por «cambiar o tipo de relacións que queremos establecer: relacións non xerarquizadas senón horizontais, non baseadas na violencia, con igualdade de oportunidades e sen roles establecidos polo feito de ser home ou muller». Algo para lo que la asociación considera que es fundamental el papel de los gobernantes, las políticas educativas, sociales, la conciliación laboral y familiar, la ley del aborto y otras cuestiones para las que no hay «nin vontade clara nin recursos». De ahí que la tarea de Buserana esté por hacer y piensen continuarla.