El hombre que vivía entre lobos

Brais Capelán CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

Marcos Rodríguez explicó cómo era su vida entre la manada de lobos con la que se crio.
Marcos Rodríguez explicó cómo era su vida entre la manada de lobos con la que se crio. Xesús Búa< / span>

El cordobés deleitó con sus historias a los niños de Muxía

18 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Boquiabiertos dejó Marcos Rodríguez Pantoja (Sierra Morena, 68 años) a los niños del colegio Vilarmide de Muxía. Las historias de su infancia fueron el centro del coloquio que ofreció a los más pequeños. Y es que su historia no es nada común. En 1954, tras la muerte del cabrero para el que trabajaba, vivió con los lobos en Sierra Morena durante once años, criándose como uno más de la manada.

Sus vivencias son tan singulares, que la gente no creía sus palabras: «Con treinta años nadie me creía. Pensaban que estaba loco, hasta que un director de cine vino a mi casa después de buscarme y me propuso contar mi historia», reconoce Marcos, que desde aquel momento ganó en notoriedad gracias al largometraje Entrelobos, de Gerardo Olivares.

En Vilarmide pudieron ver ayer la película que hizo famoso al andaluz residente en Rante (Ourense). Tras el visionado, las preguntas y la curiosidad de los pequeños no se hicieron esperar. Todos estaban ansiosos por conocer de primera mano la historia y el día a día de una persona que se crio como un lobezno más.

«Se quedaron muy sorprendidos todos. Cuando terminamos de ver la película me preguntaban cómo lo hice», cuenta el andaluz. Y es que para los niños, que ven a los lobos como depredadores, es muy difícil asimilar que un humano pueda convivir con ellos durante tanto tiempo.

Marcos Rodríguez despejó todas sus dudas. «Si me dejan, podría estar más de tres días hablando y contándoles todo lo que me pasó cuando estaba con los lobos», aseguró. Sobre los pequeños, el andaluz dijo que fueron «una maravilla» y que son con los que mejor se entiende a la hora de explicar sus vivencias, ya que, según él, «los adultos no saben disfrutar de la vida y los niños son como los animales, más libres y felices». Tras las preguntas, todos salieron al patio de la escuela y se sacaron fotos con el solicitado protagonista.

En la actualidad reside en un pequeño pueblo de Ourense, donde se asentó en la vivienda de un amigo, que murió hace un tiempo. «Yo le arreglé la casa y me dejó quedarme con él a vivir. Hace poco que murió y me he vuelto a quedar solo», explica Marcos Rodríguez.

Su charla tuvo también otra finalidad: la de relatar sus aventuras de la infancia. El andaluz quiso hacer ver a los más pequeños lo afortunados que son de poder tener unos padres que cuidan de ellos. «Intento que los niños conozcan la fortuna que tienen al poder ser criados por sus propios padres», explica Marcos.

Él es un hombre con una agenda muy completa que, además de una película, cuenta también con un documental en el que él mismo interviene. Frecuenta, a lo largo del año, muchos centros educativos explicando a los niños que convivir con los animales es posible.

Marcos Rodríguez Fue criado entre lobos en Sierra Morena

Tras ver la película, los más pequeños se mostraron muy interesados en la infancia de Marcos