Tanto en el albergue público de Muxía como en el de Fisterra constatan incremento de peregrinos
02 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El lleno o casi lleno -según manifiestan los hosteleros- que tienen estos días, es el fruto de ofrecer alojamiento en una de las mejores comarcas de Galicia, pero sin duda también de tener una gran oferta. Falta cubrirla con algo de cuatro estrellas o equivalente (el parador y una iniciativa privada en Ponteceso y otra en Moraime siguen a la espera), para abrir más la horquilla de visitantes, pero bastante se ha hecho. No hay más que echar la vista atrás. Y no tanto.
Las de ocupación hotelera no son las únicas buenas previsiones para esta Semana Santa en la Costa da Morte. También vienen más peregrinos por el Camiño estos días. En el primer trimestre del 2015, el albergue público de Fisterra lleva contabilizada una cifra ligeramente superior a la del año pasado por esta misma fecha, según indica la hospitalera Begoña Valdomar. También ella señala el repunte de llegada de peregrinos por Semana Santa, ya desde el pasado lunes, 30 de marzo. «Estamos vendo máis cantidade de xente. O Camiño está aumentando bastante, e nótase», expresó. En el conjunto, hay más presencia de españoles que en otros momentos del año, pero el 90 % de ellos siguen siendo extranjeros. En estas últimas jornadas, la media viene siendo de 60 o 70 fisterranas entregadas por día, un registro nada escaso para estas fechas. Por ejemplo, el martes: durmieron 17 peregrinos en el albergue, pero 53 pasaron a recoger las fisterranas. A esta cifra, de hecho, habría que sumarle todavía la de aquellos peregrinos que pernoctan en albergues privados o que, simplemente, optan por no recoger ese documento o no cumplen los requisitos para poder hacerlo.
En Muxía
También en el albergue de Muxía la sensación es muy buena. «Claro que aumentou. Parece tamén que empezan a vir algúns grupos», explicó el hospitalero Enrique Álvarez. A media tarde, ya tenían 17 plazas ocupadas, de un total de 24, a las que habría que añadir las ocho para personas discapacitadas que, en caso de no ser necesarias, se pueden abrir a los demás peregrinos. Como el propio Álvarez explica, al registro de peregrinos de este albergue habría que sumarle también aquellos que optan por instalaciones privadas. Por lo que se ve, y a ello contribuirá el buen tiempo anunciado para estas fechas, la Costa da Morte registrará una Semana Santa con bastante movimiento.