«É unha honra, un mérito de todas»

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

La malpicana Verónica Veres Tasende preside desde hace poco la federación de redeiras O Peirao.
La malpicana Verónica Veres Tasende preside desde hace poco la federación de redeiras O Peirao. j. m. casal

Al colectivo de redeiras gallegas le han concedido la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo

30 abr 2016 . Actualizado a las 17:43 h.

«É un traballo pesado, pero tamén bonito e vicioso». Quien así habla es Verónica Veres Tasende (Malpica, 1981), presidenta de la Federación Galega de Redeiras Artesás O Peirao. El Consejo de Ministros aprobó ayer, a instancias de la ministra de Empleo en Funciones, Fátima Báñez, la concesión de 14 Medallas de Oro al Mérito en el Trabajo. Una de ellas ha recaído precisamente en el colectivo O Peirao y, por extensión, en las redeiras gallegas. «É unha honra. O mérito é de todas, tanto ten estar na directiva coma non», dice Veres. Asegura que no ha parado de sonreír desde que le comunicaron la noticia el jueves. Ella fue elegida como cabeza del consejo rector de la entidad hace poco, por lo que insiste en recordar el trabajo y la encomiable dedicación de la anterior directiva, encabezada por la cormelana Rosa Rodríguez Vidal y, así pues, de quienes antes lideraron la federación. Primero, tal y como recuerda la propia Rosa, fue una redeira de Portosín y, después, otra de Cangas, Geli Martínez. «Son moitos anos de traballo detrás», dice Verónica Veres en alusión a todas las artesanas.

O Peirao, que está tanteando nuevas incorporaciones, aglutina a día de hoy a una decena de colectivos de rederas, de lugares como Cedeira, A Guarda, Cangas, Cambados, Cariño, Burela o, dentro de la Costa da Morte, Corme (colectivo Illa da Estrela) y Malpica (O Fieital). Verónica, de familia de marineros, decidió internarse en este oficio en el 2006. Desde entonces ya no piensa en dejarlo. «Ao primeiro dóenche ata as pestanas», ríe. Señala que hay aparejos «que pesan o mesmo ca nós», pero dice que también es algo que engancha, como el punto de cruz, pero a otro nivel (habla de pesos de hasta 45 kilos). Exige fuerza física, claro. Ahora, la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo viene a reconocer también otro esfuerzo de O Peirao, el de la lucha por el reconocimiento del trabajo de quienes ponen a punto las redes, y su inconmensurable aportación al patrimonio cultural de Galicia. «Vai por zonas», dice Verónica sobre la marcha del oficio. En Malpica hay a día de hoy trabajo -ligado al cerco, a las artes menores y palangre-, mientras que en otros puntos, como pueden ser Corme o A Guarda, se ha apostado también por diversificar esta artesanía a través de proyectos como Enredadas. Así, desempeñan trabajos manuales, pero enfocados hacia la utilización de las redes como base de complementos de moda o bisutería. Se quiere incorporar además tapicería o decoración del hogar. «Penso que a xente non empeza nisto porque non dan garantías nin facilidades», apunta Veres, que alude a la conveniencia de aplicar los coeficientes reductores de la edad de jubilación a las rederas o el preciso reconocimiento de enfermedades asociadas a un trabajo que llega a implicar pasar 18 horas en la misma postura, al sol o a la lluvia si es en el muro: «O cerco esixe. Os volanteiros veñen e van todos xuntos. Para sacar un soldo tes que traballar moito». Su compañera Rosa Rodríguez Vidal cree que lo del relevo «está moi duro».

En la Costa da Morte, además de las aglutinadas en O Fieital (26) y en Illa da Estrela (22), hay más profesionales del ramo. Algunas trabajan por su cuenta y existen barcos que tienen su propia redera. Veres incide en que es beneficioso formar parte de una federación -está en trámites la constitución de una a nivel nacional-, toda vez que permite conocer y reclamar derechos con más fuerza, saber de primera mano las cosas. La Medalla es ahora un reconocimiento a un oficio que no siempre se valoró como debería.