Medio Ambiente finaliza el informe asegurando que «se desconocen las causas de la muerte y de dónde pudo salir»
23 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La historia del cocodrilo, de metro y medio de largo, localizado muerto en la playa de Riás, en el término municipal de Malpica, el pasado día 4, ha concluido con un informe de la Consellería de Medio Ambiente en el que se asegura que «por las muestras y analíticas efectuadas en el reptil no se han podido determinar las causas de su muerte y tampoco su procedencia».
En la Xunta confirmaron ayer que los restos del cocodrilo fueron enviados ya al complejo de Cesuga, en Cerceda, para su incineración, dando el departamento autonómico carpetazo a una de las historias más llamativas de los últimos meses.
El reptil fue descubierto por un vecino de Buño, Iván Balseiro, cuando caminaba por la playa. La Xunta activó el protocolo de actuación previsto para estos casos y trasladó los restos a un centro de recuperación de fauna animal para su análisis.
El reptil pudo estar en cautividad o que lo hayan arrojado muerto desde un barco
La procedencia del citado reptil es toda una incógnita para los expertos. Nadie sabe a ciencia cierta cómo pudo haber parado al arenal de Riás. En la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) una posibilidad es que el reptil, presumiblemente macho, estuviera en cautividad, se escapara de su hábitat y fuera a dar a un río antes de parar al mar. Posteriormente, las corrientes y el mar de fondo lo arrastraron hasta Riás.
La otra opción probable es que el cocodrilo viajara en un barco, muriera por causas que se desconocen y los tripulantes lo arrojaran al mar.