Mañana volverá a sonar la música en la carballeira de Zas. Y menos mal. Después de un año de incertidumbre parece que el festival que menos posibilidades tenía de celebrarse será el que menos problemas tendrá (en principio). Este año no han cesado de surgir informaciones que incumbían a las celebraciones musicales de la Costa da Morte. La mas reciente, la del Nordestazo de Malpica, se produjo solo un día antes del festival. Con todo previsto, un fallo colectivo (que se puede achacar tanto a organización, como al Concello y a Portos) provocó el traslado del recinto al Pedra Queimada. A pesar del éxito que tuvo, estos desajustes no son propios de una celebración del nivel de la de Malpica, que reunió a más de 3.000 personas. Pero, sin duda, el festival que se ha llevado la palma ha sido el VdeValarés. El culebrón del verano ha tenido como protagonistas al Concello de Ponteceso, Medio Ambiente y organizadores, que han pisado a fondo el acelerador para poder presentar un cartel muy atractivo, a pesar de haberlo cerrado en apenas un mes. Hay que hacer reflexión y pensar en qué aportan estas celebraciones y qué aportan las tres mil personas de Malpica o las miles que irán a Balarés en dos semanas, sin olvidarse de los amantes del folk que tendrán en Zas su casa mañana por la noche. La comarca necesita seguir contando con festivales de referencia a nivel autonómico en distintos estilos como el rock, el folk o la música independiente.