La Croa do Castro vuelve a tener actividad casi 3.000 años después

Brais Capelán CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

Ana Garcia

Comenzaron los trabajos de limpieza y mejora del yacimiento de Cerqueda

29 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace unos 3.000 años, una fortaleza se alzaba sobre el monte de Cerqueda. Desde allí, sus habitantes estaban en una situación privilegiada para defenderse y controlar el territorio.

La primera jornada de limpieza de la Croa do Castro permitió realizar un importante avance para recuperar aquella fortaleza y darle valor como emblema de la pequeña localidad malpicana. Hasta 25 voluntarios se animaron a desbrozar las silvas que impiden contemplar el estado real del castro.

Desde las 10 de la mañana a las 17.30, el monumento malpicán volvió a estar habitado tras miles de años en el olvido. Y no todo fue trabajo en el día de ayer. Disfrutaron también de actuaciones musicales o rutas en tren.

El viernes se pudo comenzar a preparar el terreno gracias al trabajo de maquinaria, que facilitó toda la labor de los voluntarios en el día de ayer.

A media mañana, el arqueólogo Alejandro Caíño explicó tanto a los voluntarios como a los visitantes cómo era el castro en el 800 antes de Cristo. La estructura tiene unas medidas de 152x84 y una altura de 138 metros sobre el nivel del mar. No se trataba de un pueblo guerrero. En él habitaban esos seres mágicos conocidos después como mouros. Estas criaturas se comunicaban con otros castros a través de túneles y su leyenda se extiende por toda Europa. También sostienen los vecinos de Cerqueda que en la Croa do Castro había una viga de oro y otra de azufre.

Explicó el arqueólogo, asimismo, que los trabajos consistirán en una limpieza total de la maleza y en talar los árboles cuyas raíces puedan dañar las estructuras que descansan bajo tierra.

El trabajo no acaba aquí, pues el objetivo es conocer qué hay bajo la zona donde se asienta el monumento. Mediante pruebas y análisis del terreno, determinarán si las edificaciones que constituyeron el castro continúan del mismo modo y el estado en el que se hayan.

El buen tiempo acompañó durante toda la jornada, lo que agilizó todas las tareas de restauración. Los encargados se mostraron muy satisfechos del esfuerzo realizado por todos los voluntarios.

Tanto las asociaciones que colaboraban, como el alcalde de Malpica, Eduardo Parga, y el vicealcalde, Miguel Fernández, se enfundaron el mono de trabajo y se unieron a los voluntarios en las tareas de limpieza.

Al mediodía todos disfrutaron de una comida popular que incluía bocadillos variados y callos. Los cuencos de cerámicas donde se sirvieron fueron regalados a todos los colaboradores. Eran piezas realizadas a mano, olería de Buño.

Ya por la tarde, hasta la Croa do Castro se acercaron muchos jóvenes en las rutas que había previstas en el tren turístico del Concello. También visitaron el lugar miembros de la asociación cabalar Croa do Castro, quienes pasearon con sus equinos por el terreno recién despejado.

El ritmo fue muy intenso durante todo el día. Los miembros del equipo de arqueólogos se sorprendieron al observar que habían duplicado las expectativas para esta jornada.

Dentro de dos semanas se ultimará la limpieza de la Croa con otra jornada a la que asistirán 25 personas para ayudar a recuperar un patrimonio de gran importancia para la historia de Cerqueda y la de sus antepasados.