En la Costa da Morte solo se construyen ya barcos de fibra

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

LAXE

Jose Manuel Casal

Los astilleros están en temporada alta por la puesta a punto de pesqueros de madera y acero

27 jun 2017 . Actualizado a las 04:00 h.

La Xunta de Galicia anunció hace unos días el inicio de los trámites para declarar BIC (Ben de Interese Cultural) la carpintería de ribeira. En el caso de la Costa da Morte el reconocimiento llega tarde, puesto que ya no se hacen barcos de madera los dos astilleros de Cabana que trabajan con este material solo se ocupan ahora de reparaciones. Únicamente en uno de ellos, en el de los hermanos Suárez Taboada, hay recambio generacional, lo que garantiza unos pocos años más de actividad.

Ahora, estos astilleros están completamente llenos. La llegada del verano y la veda del pulpo han hecho que buena parte de los armadores que tienen pesqueros de madera hayan aprovechado el parón para realizar la puesta a punto anual, que también se realiza en la zona de varada del puerto de Malpica, de la que se ocupan extrabajadores de Roseva, que reparan tanto embarcaciones de madera como de acero.

En la Costa da Morte, los únicos barcos que se construyen son los de fibra. La parada anual no es necesaria, por lo que cada vez son más los armadores que eligen este material. Los hermanos Carracedo, de Laxe, tienen encargos para todo este año y más de la mitad del próximo. Hace unos días botaron un pesquero para Sardiñeiro y ahora están construyendo otro.

Por contra, Martín Senande, de O Baladiño, se limita a realizar reparaciones y puestas a punto. Reconoce que la carpintería de ribeira tiene los días contados en la zona, porque, además, no hay aprendices y el oficio terminará por perderse. El más joven es ahora Marcial Suárez, cuyo padre y tío están jubilados.

La declaración de BIC de esta actividad no servirá para que se mantenga, puesto que la construcción de barcos, no solo de madera, es cada vez menos frecuente, debido fundamentalmente a que las ayudas se han reducido. A nivel cultural, el oficio fue objeto de diversas actividades, sobre todo en Cabana, donde más tiempo se ha mantenido una tradición que también se desarrolló en Cereixo, en Vimianzo, y en el resto de la Costa da Morte, pero que ahora tiene su epicentro en Laxe, donde hasta hace poco solo hacían embarcaciones recreativas y deportivas y ahora se han centrado en los pesqueros tras sacar moldes de otros de madera. En el municipio de Cabana hubo jornadas sobre este tema e incluso rutas y visitas escolares, pero la situación no varió.

En las antiguas instalaciones de Roseva también estaba prevista la reactivación del astillero para la construcción de embarcaciones, pero el proyecto parece parado en estos momentos. La idea es realizar buques de fibra o acero.