A Insua, en Laxe, pide alguna mejora

S. G. CARBALLO / LA VOZ

LAXE

FOTOS S. g.

El enclave natural y de ocio tiene varias pintadas y algunas necesidades de mantenimiento

24 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Punta da Insua, en Laxe, es uno de los grandes miradores de la Costa da Morte. Su estratégica posición ganó muchos enteros en marzo del 2005, cuando se inauguró una área de recreo que imita las ruinas de un castro y que, como era predecible, algunos de los visitantes creen que realmente corresponde con los restos de un asentamiento histórico, aunque con mesa y papeleras para ayudar a pasar la tarde, sobre todo los días de verano. Fue un gran espaldarazo al lugar, y coincidieron varios hechos: la Fundación Arao donó 120.000 euros para esta actuación; Comisiones Obreras dio 23.731 euros para otra área de descanso unos metros antes, cerca del cementerio, y además la Xunta aportó en aquella época 104.000 para la clausura del vertedero. Comenzaba, además, la fama de la Praia dos Cristais (han desaparecido muchos por los hurtos). Todo eso ha devenido en un enclave excepcional, cada vez más transitado, y con unas puestas de sol épicas, en esta época sobre territorio camariñán, con O Roncudo, bien visible, a la espalda.

Pero tanto éxito tiene sus consecuencias. A los vándalos suelen gustarles los lugares con mucha afluencia y esta no iba a ser una excepción. Una de las grandes piedras del merendero tiene letras y números realizadas con esprai. Pero el que realmente sufre las pintadas es el faro, tanto el nuevo como los restos de la vieja torre. Además, el marco en el que se detallaban las características del lugar está vacío. Habrá quien diga que está incluso mejor así para enmarcar el mar, al lado de A Espera, de la artista Iria Rodríguez (dedicada a los náufragos) pero son opiniones. Y alguna losa ya está fuera de lugar, seguramente por el uso. Pero, en general, el lugar es excepcional para un paseo tranquilo.