Una comisión de jóvenes que organiza una fiesta clásica de sesión vermú y verbena

Cuando un grupo de jóvenes se hizo cargo de organizar las fiestas de agosto de Laxe, parecía que las celebraciones iban a ir con los nuevos tiempos, que el programa se saldría de las tradicionales sesión vermú y verbena. Víctor Mira, que ha estado desde el principio en el grupo de los organizadores, reconoce que esa era la primera idea. Para dejar su impronta, el colectivo recuperó un festival de rock para la víspera de las celebraciones, «pero houbo que deixalas como estaban», explica.

Tras los resultados de aquel fallido primer intento de «cambiar moitas cousas», el grupo abandonó toda esperanza y se puso a organizar las fiestas que laxenses y visitantes quieren. Las críticas no solo vinieron de los más mayores, sino que también los jóvenes también defendieron el clasicismo.

No es de extrañar: las sesiones vermú de Laxe tienen entidad por sí mismas. Poco importa la calidad de la orquesta, ya que el paseo y la plaza junto a la playa son el marco perfecto para las horas previas a las comidas familiares y para el reencuentro con los amigos.

También entra dentro de lo tradicional que el presupuesto salga de las aportaciones de los vecinos y los establecimientos comerciales y de hostelería. En este sentido no hay queja por parte de los miembros de la comisión. Víctor Mira explica que los pagos se realizan sin problema y ya ha advertido la comisión que a algunos les cobrarán después de que se acaben las fiestas. Ya lo hicieron así el año pasado y hubo algunas quejas, pero la mayor parte de la gente comprendió que no habían tenido tiempo de ir por todas las puertas de los domicilios y de los negocios. Otra posibilidad es ingresar el dinero en la cuenta de la comisión, un sistema que todavía tiene muy pocos adeptos. «Hai xente que vai sacar os cartos ao banco para dalos en man. Prefiren así, non se fían», explica el joven. Además, la comisión cuenta con recaudar dinero con las barras, especialmente activas si el tiempo el bueno -así lo indican las previsiones- y las orquestas son atractivas. La falta de lluvias está casi asegurada, pero habrá que esperar.

Un grupo que contrata diez orquestas de una tacada

La comisión de fiestas que se ocupa de las fiestas de agosto en Laxe está formada por Aarón Rodríguez, que es el presidente, Víctor Mira, Jacobo Pose, Martín Paredes, Diego Figueiras, Rubén Amado y Cristina Vázquez. Se trata de un colectivo que negocia en condiciones preferentes y que ha aprendido a conseguir buenos precios.

Organizan las celebraciones de todo el verano, desde junio a finales de este mes, por lo que su propuesta para las empresas de espectáculos consiste en un paquete de diez orquestas. Víctor Mira asegura que a pesar de que las fiestas laxenses coinciden con la temporada alta (este fin de semana es el de mayor concentración de celebraciones del año, como así destacaron también desde otro punto), los precios son asequibles, pero ello también se debe a que las contrataciones se realizan con mucho adelanto. Manifiesta que en cuanto termina Santa Rosa ya comienzan a ver la programación para el año siguiente.

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