Unas 300 personas participaron en la marcha desde el Concello hasta el puerto
18 jul 2016 . Actualizado a las 11:36 h.Con que solo se hubiese sumado un 10 % de la gente que había a esa hora en la playa y en las terrazas del paseo sin duda hubiese sido otra cosa, pero, aun así, en torno a 300 personas se dieron cita ayer a las 13.00 horas en Laxe, bajo un sol abrasador, para exigir de una vez el dragado de la arena que tantos problemas genera y que se acaben «as excusas», que durante años han puesto las Administraciones. Y lo hicieron al grito de «¡porto e praia de Laxe, solución xa!».
Respecto a la última circunstancia que ha paralizado el proyecto, el descubrimiento ahora de que las aguas interiores de la dársena tienen consideración de zona protegida, le sirvió a los manifestantes para articular alguno de sus eslóganes como «a Rede Natura mata a baixura», con los que, megáfono en mano, invitaban a la gente a unirse a la protesta.
Lo que entendieron como baja participación de los marineros y de otros sectores directamente afectados, tampoco pasó desapercibido en los comentarios y en las proclamas, como la que se preguntaba «¿onde están os pescos?», precisamente en referencia a esta falta de apoyo. También fue censurada expresamente, aunque sin nombrarlo, la ausencia del diputado autonómico del PP, Ambrosio Oróns, pese a que el partido estaba representado por el portavoz municipal, José Luis Pérez Añón, entre otras personas. Incluso hubo quien la tomó con los Gardacostas, que tenían su barco atracado en la punta del espigón.
En cualquier caso, números al imagen, los manifestantes dejaron claro que están en contra de lo que consideran una «tomadura de pelo» y que van a seguir exigiendo que, de una vez por todas, se cumpla con los compromisos establecidos y que Portos de Galicia invierta los casi tres millones de euros consignados en febrero para llevar a cabo estos trabajos.
«Calar é aceptar»
El alcalde, José Manuel Mouzo, fue el encargado de leer el manifiesto en el que destacó que «Laxe é un pobo unido que sabe deixar a un lado as diferenzas e comprometerse polo ben común», en alusión a la presencia de representantes de todos los partidos.
Recordó que para ellos el dragado no es más que «un parche provisional que non soluciona o problema», por lo que exigen que la Xunta se tome «en serio dunha vez» este asunto, que «non ten orixe natural», sino que obedece a la construcción del dique.
El regidor, jaleado y aplaudido por los presentes, puso el acento en que se trata de «algo moi serio», que va «máis alá de ter unha praia bonita», porque de esto depende «a seguridade da nosa xente». De ahí que considere que no pueden permanecer impasibles ante esta situación porque «calar é aceptar».