Fisterra queda otro año sin recuperar el Sello de Patrimonio Europeo

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

FISTERRA

S. GARRIDO

Fue incluido en la candidatura española, pero en la Comisión lo han descartado

26 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Fisterra deberá seguir esperando para recuperar el Sello de Patrimonio Europeo, que obtuvo en el 2007 y perdió en el 2014. La Comisión Europea, a través de su área de cultura, lo ha descartado como opción para las próximas concesiones, pese a que era uno de los candidatos propuestos por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, según confirmó ayer una portavoz de este departamento. Pero, como indica el reglamento (técnicamente, las Directrices) de este Sello, la selección tiene dos filtros: la preselección a escala de cada país de la UE, y la que realiza la propia Unión Europea.

Así que la placa que aún permanece colocada en la piedra de la explanada del faro, y que acredita esta distinción, dará fe de lo que una vez se tuvo, pero ya no con su categoría actual. Lo obtuvo cuando se creó, mediante un acuerdo intergubernamental de 13 países, que eligieron en una primera tanda 27 lugares representativos de Europa y de la construcción europea a los largo de los siglos.

Tenía un enorme relieve, pero no el carácter oficial que, tras muchas reuniones, en varios países, alcanzó en el 2014, cuando se hizo oficial a todos los efectos para los países de la UE: eso significaba más reconocimiento, pero también mayores controles y nuevos procedimientos de selección. No todos los que se habían escogido en su momento iban a conservarlo, y así fue: de los cuatro que tenía España, solo dos fueron aceptados: la Residencia de Estudiantes de Madrid y el Archivo de la Corona de Aragón. Fuera, además de Fisterra, se quedaba el Monasterio de Yuste. Un hecho muy curioso, ya que este había sido el lugar elegido, el 19 de marzo del 2007, para la ceremonia oficial, muy solemne, de concesión, presidida por la ministra de Cultura, Carmen Calvo, y por el entonces presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, entre otras autoridades.

A finales del 2015, con los nuevos criterios, se unieron algunos emplazamientos: el yacimiento prehistórico y museo de Krapina, en Croacia; el castillo y el museo archidiocesano de Olomouc, en la República Checa; la fortaleza de Sagres, en Portugal; el palacio imperial de Hofburg, en Viena; el conjunto histórico de la Universidad de Tartu, en Estonia; el conservatorio de música Franz Liszt, en Budapest; el Mundaneum de Mons, en Bélgica; el barrio europeo de Estrasburgo, en Francia, y el cementerio del Frente Este de la primera Guerra Mundial, en Polonia. Y en esa primera selección Fisterra también se quedó fuera.

La UE explica, en un documento de 15 páginas (en la web específica del galardón) dedicado al Sello, todas las cuestiones relativas a procedimiento de selección, plazos y otros aspectos. En el calendario, fijado ya hasta el año 2025, se establece que la selección de este año debía contar, a 1 de marzo, con las solicitudes de cada país. En las últimas semanas es cuando se ha descartado la opción fisterrana (y muchas más de toda Europa). A principios del año que viene se darán las nuevas concesiones.

El Sello tiene ahora una relevancia y proyección con la que no contaba cuando era un acuerdo entre países, aunque la filosofía sigue siendo la misma que entonces: destacar los lugares más relevantes de Europa.