La última víctima fue una autónoma de la localidad
23 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los bolardos que limitan el acceso a la lonja de Fisterra y su entorno dentro del puerto ya le han dado más de un susto a algún automovilista, ya que son al menos media docena los casos contabilizados de daños en los vehículos por colisión contra estos pivotes metálicos.
La última en experimentarlo, este mismo martes, ha sido la pescadera autónoma Mari Carmen Otero Dosil, que volvió de la subasta con un bollo considerable en la puerta derecha de su furgoneta. La trabajadora no niega que la responsabilidad fuese suya, porque era quien manejaba el vehículo, pero, como otros compañeros, pide que se retiren, porque, debido a su altura, es fácil que pasen desapercibidos y que den lugar a daños de este tipo. «Xa é o sétimo coche que se rasca. Din que non se pode facer nada porque hai un cartel que avisa que están aí, pero moitas veces estás a 40 cousas, despistaste e non se ven. Así que por enriba de andar traballando para gañar un peso atópaste coa furgoneta así», se queja la profesional, que se muestra muy crítica con el mantenimiento y la limpieza que hace Portos de Galicia de las instalaciones. «Que andamos por alí co peixe e hai veces que dá noxo», se queja.