Carta abierta de la madre de los gemelos fisterráns

Lina Díaz TRIBUNA ABIERTA

FISTERRA

25 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace un mes que Judá y Yavé no están en las aulas con sus amigos, y eso habría que preguntárselo al director del colegio Nuestra Señora del Carmen de Fisterra, Carlos Velasco, que siempre tuvo mucha preocupación por ellos, sobre todo por su bienestar, cuando con 4 años los sacó de la foto y justificó que estaban ausentes, cuando con 5 los sacó de la foto de la orla y no permitió que nadie comprara la foto si salían los gemelos, cuando organizaban las excursiones e iban los cursos de primaria, pero a mis hijos se le prohibía, cuando hacían actividades... los demás sí, los gemelos, no. O cuando oíamos los gritos de la profesora y tutora y su despacho estaba a cinco pasos del aula de los gemelos y del aula de la coordinadora del centro, pero el sordo no era Yavé, sino el director y el equipo directivo.

La persona del director declaró que la tutora de mis hijos se caracterizaba por su buen talante y un ejemplo, con unos pilares que se sostienen y alientan cada día. Los gritos, entonces, parecen ser alguna terapia del programa educativo.

Lástima, señor director, que Judá y Yavé no estén en una casa de acogida, y así poderlos privar de la compañía de sus hermanos y su familia, porque por informar a los servicios sociales durante el curso no fue: a lo mejor sería la culminación de su mayor triunfo. Solo eran diez y dejaron a dos en el camino. Cuando todos los años tenemos un lema en el colegio -Ponle corazón; Con tus manos; Gabriel, quiero caminar contigo-, dejó a dos en el camino. El coche estaba completo. Este año es 50 años educando por vocación. No es un lema al azar, pero con un broche de oro como cierre.

Jamás en la historia de este colegio se recuerda algo como esto. Quien fundó esta institución recogía a los niños por las casas para que estuvieran en la escuela; jamás le importo su condición social ni familiar. Para él eran todos iguales: si él estuviera vivo jamás consentiría este atropello, simplemente por las gotas de sudor que derramó para levantar ese colegio con la ayuda del pueblo de Fisterra. Años atrás eran 22, 23 o más niños por aula y salían todos adelante. Ahora con diez no somos capaces. ¿Cómo lo hacían? Repase las estadísticas de los académicos que salen de su colegio.

Un caso como el de mis hijos se sale de las estadísticas en toda España, pero, por no perder la costumbre Carlos Velasco siempre sorprenderá y no dejará de hacer historia, como cuando la gente de Fisterra fue a defender su iglesia parroquial, algo que consideramos de los fisterráns, y usted como hombre de bien nos llamó maleducados, pueblo sin educación. Podemos decir que esa carencia de educación se la debemos a los hermanos de la sagrada familia que están aquí desde 1973 para formarnos y educarnos. Por si le ha olvidado, dado que está educando a 160 familias, el octavo mandamiento de la ley de Dios es No dirás falso testimonio ni mentirás. Además de las familias debiera preocuparse del equipo docente si hace bien su trabajo.

Hola, profesora de apoyo. Nos dirigimos a ti tus alumnos Judá y Yavé: ¿Nos recuerdas? Todos leían muy mal y nadie sabía trabajar, ¿por qué pasan de curso los demás y nosotros no? ¿Tanto odio nos tenías que, además de hacernos repetir, aún nos querías separar a mi hermano y a mí? ¿A cuál de nosotros tenías pensado dejar en el camino? Tú que pasabas cuatro horas semanales con nosotros en el aula de apoyo, los tres juntos a parte de la clase, ¿no hacíamos nada bien? ¿Qué maldad hicimos para tanto resentimiento? Solo tenemos 6 años, no tenemos ningún problema, solo somos gemelos. Espero que algún día por dignidad propia nos lo expliques a nosotros, no a mi madre, que lucha por nosotros, porque Dios está arriba y hay justicia divina.

En cuanto a la inspección educativa, que nadie se queje, dado que antes de ser inspectores fueron maestros. Cuando el acta de mis hijos llegó a la inspección, esta señora estaba bajo tratamiento psicológico. Esto así me lo manifestó la inspección educativa, firmado por todos los profesores. ¿Dicha inspección se preocupó si los niños tenían seguridad? Porque no fue por no informar paso a paso de todo lo que pasaba... A día de hoy sí le que le entraron las preocupaciones de la escolarización, pero no su seguridad.