Furtivismo dirimido a martillazos

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CRÓNICA CIUDADANA

FISTERRA

25 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La ley en casi todos los puertos pesqueros de Galicia, más allá de lo que marca el ordenamiento jurídico, se establece en base a un complicado equilibrio de costumbres, derechos adquiridos, respeto entre compañeros y doctrinas de silencio por el que gran parte de los conflictos que existen, que los hay y muchos, nacen, se resuelven o se enquistan sin que las fuerzas de seguridad o los jueces lleguen siquiera a saber de ellos.

Fisterra no es una excepción, pero en los últimos días varias de esas líneas han saltado por los aires, las peleas han desembocado en agresiones o en intentos de ellos muy graves, por lo que se ha dado el paso a las denuncias ante la Guardia Civil, el ingreso hospitalario de uno de los implicados golpeado con el martillo y una situación de tensión, que impide descartar que se vayan a producir nuevos incidentes.

El origen de todo es el de siempre: pugnas por las zonas de pesca y situaciones de furtivismo en todas sus variantes: desde el que está poco menos que socialmente aceptado, hasta el raqueo, que es la práctica peor vista entre los profesionales, porque saltan verdaderas chispas cuando se descubre que alguien se dedica a sustraerle marisco ya capturado a los compañeros o incluso le roba los aparejos.

Esto, según varias fuentes locales cuyas versiones no tienen confirmación oficial, fue el supuesto detonante de los graves incidentes de este lunes. Dos marineros que llegaban a puerto en su embarcación, uno de ellos con antecedentes por otros hechos violentos, se toparon con otro vecino de la localidad al que acusan, ya no ellos sino medio Fisterra, de todo tipo de prácticas furtivas dentro del propio puerto, donde presuntamente se dedica, como rana, a desvalijar los aparejos de los otros profesionales. De hecho, van ya al menos media docena de veces en las que se ve envuelto en trifulcas por este motivo.

Los pescadores, según estas fuentes, alegaron que el implicado portaba un cuchillo, y uno de ellos lo golpeó presuntamente con un martillo en la cabeza. A consecuencia del golpe sangraba abundantemente y tuvo que ser atendido en el servicio de urgencias del Hospital Virxe da Xunqueira de Cee, donde los médicos determinaron que solo sufría heridas superficiales, por lo que no fue necesario su ingreso y acudió a denunciar los hechos al cuartel de la Guardia Civil.

Además de este suceso, el agredido habría protagonizado otro de características similares en los últimos días en el que presuntamente, durante el transcurso de otra de estas disputas, disparó un arpón de pesca cuyo proyectil impactó contra un vehículo, sin que se produjesen daños personales, aunque podría suponer una nueva denuncia, esta vez en su contra.