López Bouza volvió a presidir la Diputación 80 años después

Toni Silva A CORUÑA / LA VOZ

FISTERRA

E. Pérez

El gobierno provincial representó un emotivo homenaje a los cargos políticos represaliados durante el franquismo

29 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando estalló la Guerra Civil, José López Bouza presidía la Diputación de A Coruña. Unos días antes había viajado a Madrid para presentar en las Cortes el Estatuto de Autonomía de Galicia. Cuando el conflicto bélico se enconó, López Bouza hizo caso omiso de los que, como el propio Castelao, le aconsejaban exiliarse a América. Cayó en manos de los franquistas y fue fusilado a finales de agosto de 1936.

Pero ayer, José López Bouza volvió a presidir un acto en la Diputación de A Coruña. Su retrato, junto con el de Ángel Casal -su vicepresidente en 1936, alcalde de Santiago y también asesinado-, dominaban una mesa en la que los portavoces rindieron un emotivo homenaje a todos los cargos políticos represaliados durante la guerra y la posterior dictadura. El gobierno provincial convocó a ediles de todos los ayuntamientos de la provincia, quienes al ocupar sus asientos se encontraron con un clavel y un folleto «pola memoria democrática nos concellos». En él se incluía una lista de alcaldes con el nombre tachado, por su abrupto final: Jesús Castaño Galdo (alcalde de Mañón), Cipriano Fernández Brage (Fisterra), Manuel Fernández Freijeiro (Cedeira), Antonio Fernández Pita (Sada), José Germán Fernández (Santiago), Tomás López Datorre (Betanzos), Alejandro Porto Leis (Serantes), Juan Prieto Balsa (Mugardos), Álvaro Puentes Antón (Cabanas), Xaime Quintanilla Martínez (Ferrol), Pablo Rico Couceiro (Monfero), Ramón Souto González (Fene), Juan Manuel Vidal García (Arzúa) y Alfredo Suárez Ferrín (A Coruña).

El nieto de este último fue el encargado de cerrar un acto cargado de emotividad. «Olvidar nunca, y perdonar es tan difícil...», señaló Alfredo Suárez. «Mi abuelo fue declarado culpable por un tribunal militar y parece ser que no se puede anular esa sentencia», lamentó públicamente en un discurso que cerró con un mensaje para todos los presentes: «Os deseo a todos que no perdáis la memoria».

El presidente, Valentín González Formoso, señaló que era «unha honra ser sucesor dunha persoa como López Bouza», y recalcó que era este quien presidía de nuevo un acto en la Diputación 80 años después. La vicepresidenta, Goretti Sanmartín, recordó que esta entidad había sido especialmente maltratada por las fuerzas fascistas. «O 50 % dos funcionarios foron sustituidos por ser sospeitoso de actitude antipatriótica», indicó.

No era fácil conseguir emocionar en un acto organizado dentro de la sala de un edificio. Pero el homenaje fue muy emotivo. Ayudó la música de 2naFronteira. Y la hilera de personas colocando sus claveles junto a los rostros de López Bouza y Ángel Casal.

En homenaje también hubo representación de la Costa da Morte: acudió, por ejemplo, el regidor carballés, Evencio Ferrero.