El PXOM recibió 800 alegaciones y la mitad están contestadas, explicó el alcalde en Radio Voz
25 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de Fisterra, José Marcote, señaló ayer en el programa Cita co Concello de Radio Voz Bergantiños, que no está satisfecho con la gestión que hace Neria del faro, con lo que aspiran a encargarse de él directamente. «Actividade como tal non hai ningunha. Hai alí unha persoa que está vendendo libros, folletos... máquinas de machacar moedas e estamos transmitindo unha imaxe un pouquiño mala. Unha das salas está totalmente deteriorada e sen utilizar na que a nosa idea era destinala a contidos audiovisuais», explicó el regidor, que ve la presencia de esta entidad en la situación, en la que se encuentra actualmente, como uno de los principales escollos para la gestión integral del cabo. En el resto, considera que ahora la relación con la Autoridad Portuaria es «totalmente fluída» y aclaró que están a la espera de recibir el convenio redactado por este organismo para hacerse cargo de la carretera de acceso, «eso si, arranxada» para que no les implique un elevado coste de mantenimiento a corto plazo.
PXOM: Marcote, que hoy se reunirá con responsables de urbanismo para aclarar qué errores, en principio documentales, tendrán que subsanar en el planeamiento desveló que ya llevan contestadas aproximadamente la mitad de las 800 alegaciones presentadas. En cuanto a la decisión de apurar el plan para evitar el derribo de casas y el pago de indemnizaciones reflexionó que el «principal responsable» de que se hiciesen casas ilegales fue el Concello. Debería «ter advertido seriamente á xente» y paralizar esas obras en su momento porque «unha casa non é algo que se faga pola noite e apareza pola mañá, leva o seu tempo». Respecto a la decena larga de urbanizaciones con licencias anuladas considera que «hipotecarían a vida dos netos e dos bisnetos», con lo que, aunque la solución ideal sería «volver ao estado inicial» y que no se hubiesen hecho ahora «hai que actuar coa cabeza e non co corazón».
Bandera azul: El alcalde recordó que el caso de A Langosteira era especialmente «curioso» porque venía recibiendo el distintivo un año si y otro no. Según descubrió, y en esto le reproche al anterior gobierno que no fuesen claros con ellos, se debe a que «dancha en base a unha promesa do Concello. Ou pos o que tés que por ou ao seguinte non che deixan pedila». De ahí que tratasen de cumplir los requerimientos, no todos porque les era imposible, y este año decidiesen pedirla para la mitad de la playa, ya que les resultaba demasiado caro dotarla toda de los servicios exigidos y, sobre todo, eliminar el fondeo tradicional en la zona de San Roque.
O Semáforo: El regidor considera que el proceso de adjudicación, que se resolverá en el próximo pleno, les ha dado la razón porque se produjo un recurso contencioso «incluso sen adxudicalo», síntoma de que las cosas no se habían hecho bien. Aunque critica la tardanza de «case un ano de la Xunta Consultiva» cree que actuaron «como había que actuar».