El Concello de Fisterra lleva 13 años sin encontrar un sitio para la clínica

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. lado CEE / LA VOZ

FISTERRA

XESÚS BÚA

El actual gobierno supedita su ubicación a la puesta en marcha del plan general

13 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El centro de salud de Fisterra, la ansiada «clínica» como la denominan muchos lugares, se iba a construir en el año 2003 aprovechando la transferencia de los hospitales de la Deputación a la Xunta porque, según recuerda el presidente de la Asociación de Veciños Costa da Morte, José Fernando Carrillo, eso le dejaba al gobierno autonómico fondos para hacerlo.

La primera opción para ubicarlo era la pista polideportiva que hay frente a Santa María das Areas, sobre el acantilado de Corbeiro, para lo que el Concello llegó incluso a recibir algún informe favorable aunque finalmente Patrimonio no lo autorizó.

Tampoco cuajó la opción de la huerta de la rectoral ni las fincas particulares de la zona de San Roque, en las Casas Baratas, ni junto al colegio Nosa Señora del Carmen, que el Ayuntamiento se comprometía a comprarle a los propietarios. Entonces se puso en marcha la rocambolesca historia del relleno, envuelta en un conflicto de competencias entre Costas y Portos y que, a día de hoy, ya se da por descartada porque el proceso de cesión, que implica al consejo de ministros, sería tan largo, que los plazos no coinciden con las necesidades.

El 18 de enero del 2011 la conselleira do Mar, Rosa Quintana, la entonces responsable de Sanidade, Pilar Farjas, y el que era presidente de Portos, José Manuel Álvarez-Campana, anunciaron sobre las obras del propio relleno que el Sergas iba a invertir 1,5 millones de euros en el centro de salud. Incluso dieron detalles como que tendría cuatro consultas de medicina y otras tantas de enfermería y el alcalde, hoy portavoz del PP, José Manuel Traba, lo calificó como «un bo día para Fisterra».

Sin embargo, cinco años después el terreno sigue baldío y la instalación ya ni siquiera figura en los presupuestos de la Xunta.

«Non sei que é máis grave, se o anterior goberno xa sabía que alí non se podía facer e estivérono ocultando, ou se algunha Administración se columpiou e moito porque se gastaron alí uns cartos que non valeron para nada. Polo menos que o adecuasen un pouco e aparcabamos alí un coche», se queja el actual regidor, José Marcote, que liga la futura ubicación a la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).

«Primeiro temos que saber que terreos temos calificados para equipamentos e despois, se é o caso, mirar se nos vén ben algún do Concello ou se hai algún particular ao que, ao mellor, lle interese facernos unha permuta», detalla Marcote, que no ve la ubicación en el centro del pueblo como una condición obligatoria. «Teriamos que saber que significa o centro, porque ao mellor os de Sardiñeiro non pensan o mesmo que os de outro sitio. A xente que ten dificultades da zona da Igrexa ou do Castelo xa a teñen que traer en coche, así que o que interesa é ter unhas boas instalacións nun sitio cómodo e un aparcamento amplo», concluye.

En la misma línea, el teniente de alcalde, Xan Carlos Sar, dice que «se non pode ser no centro será noutro sitio».

Carrillo denuncia el «absurdo» de la situación que atribuye a «celos de competencias» entre administraciones.