La «vida en el Camino» de Manolo Link volvió ayer a sus escenarios fisterráns

La Voz CEE / LA VOZ

FISTERRA

El escritor Manolo Link durante la presentación de ayer.
El escritor Manolo Link durante la presentación de ayer. alvela< / span>

El autor relata su experiencia en la Ruta Jacobea, en la que la localidad juega un papel destacado

09 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ein neues Leben auf dem Jakobsweg o Una nueva vida en el Camino, Áncora al final del mundo, el libro del escritor alemán Manolo Link, que relata su experiencia en la Ruta Jacobea, volvió ayer a uno de sus escenarios más significativos, el hotel Áncora de Fisterra.

En este establecimiento, hace justo 10 años, fue donde Link, con una ya reconocida trayectoria en la literatura de viajes, conoció a la peregrina irlandesa Jean Callanan, especialista en mercadotecnia y agente literaria. Un encuentro del que surgieron multitud de realidades, entre ellas un nuevo amor,

De ahí que Fisterra juegue un papel destacado en la novela y que la presentación de ayer no pudiese tener otro escenario que el Áncora, donde se dieron cita más de medio centenar de personas (una cifra nada despreciable en un acto literario) entre las que se encontraban numerosos amigos de Manolo, muchos de ellos alemanes afincados en Fisterra y algunos también creadores, como el poeta Alexandre Nerium.

Como el propio autor explicó antes de empezar el acto, esta su forma particular de dar las «gracias a Fisterra» por el éxito del libro, pero, sobre todo, por lo que la experiencia le ha supuesto a él a nivel vital. Una historia que desgrana en las páginas de este viaje novelado, del que ayer los asistentes pudieron conocer una muestra, con la lectura llevada a cabo de manera simultánea en alemán y en castellano. Lectura, que vino seguida de un vino y un aperitivo en el propio Áncora, que sirvió para el intercambio de muchas experiencias y recuerdos.

Una memoria de los allí presentes que, en buena medida, tiene como escenario la Costa da Morte, porque aunque procedentes de diferentes puntos de Europa, en la mayoría de casos sus historias convergen en algún punto de la Ruta Jacobea que, además del desarrollo económico que está suponiendo para la zona, es una fuente inagotable de creación, conservación e intercambio cultural.