Los principales atractivos de la zona serán accesibles en Semana Santa
28 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Faro Fisterra estará abierto en Semana Santa y con él el resto de los atractivos turísticos que gestiona Neria, excepto el Seno de Corcubión. Así, además del Centro de Interpretación da Electricidade de O Ézaro, el Museo da Pesca y parte del Faro Vilán, estos días vecinos y visitantes podrán acceder a la práctica totalidad de los sitios de mayor relevancia cultural y etnográfica de la zona: desde A Laracha a Dumbría, pasando por Malpica, Vimianzo, Zas, Camariñas,...
En el caso del Faro fisterrán, con desperfectos por las averías provocadas por un rayo y que estaba cerrado al público desde el 31 de diciembre, además de en Semana Santa, abrirá los fines de semana de abril y todos los días excepto los lunes a partir de mayo.
Su cierre había generado muchas críticas para el Concello y también para Neria cuya labor lleva muchos meses en entredicho debido a la situación económica en la que se encuentra y a la pérdida de muchos apoyos políticos, especialmente por parte de la Deputación, que incluso se había comprometido ya con el Concello de Fisterra a hacerse cargo del Faro si no lo hacía la asociación.
Sin embargo, la entrada de fondos procedentes de alguno de sus socios le ha permitido a Neria, según fuentes de la propia entidad, tener en estos momentos cierta liquidez y unos 14.000 euros en caja con los que afrontar algunas cuestiones.
En cualquier caso, ese dinero tampoco es suficiente para los gastos que generan estas aperturas, con lo que, aparte de las contrataciones temporales que pueda realizar, la asociación seguirá tirando de voluntarios y colaboradores. En el caso de Vilán, por ejemplo, tendrán una guía de excepción, la farera Cristina Fernández, que compagina su trabajo con el apoyo a Neria, entre otras entidades, de manera desinteresada.
Paralelamente, en los últimos días la entidad también ha remitidos comunicaciones a distintos concellos para reclamar el pago de las cuotas que les adeudan y que la asociación cifra en unos 150.000 euros. Una cantidad que en estos momentos, y dadas las estrecheces que atraviesa, resulta muy importante para la continuación de la actividad. Sin embargo, su cobro por la vía administrativa, sobre todo en determinados casos en el que los impagos vienen de muchos años atrás, se antoja más que complicada en la situación actual.