El entrenador sacó a la pista a sus pesos pasados con una consigna clara: aprovechar bien el saque y dificultar la recepción de los olívicos, su punto débil
21 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Había que ganar como fuera. Y ganó. El Voléy Dumbría venció ayer en el pabellón de Coia a un rival directo como es el Club Vigo Voleibol. Lo hizo a lo grande y sumando los tres puntos en litigio: 1-3, con parciales 21-25, 16-25, 25-16 y 14-25.
Era un encuentro clave y así lo planteó el entrenador dumbriés, Luis Alberto Fernández. Sacó a la pista a sus pesos pasados con una consigna clara: aprovechar bien el saque y dificultar la recepción de los olívicos, su punto débil. Los dumbrieses se pusieron rápidamente en el marcador: 0-2. Sin embargo, Fernández aprovechó que el partido parecía encarrilado para dar descanso a los teóricos titulares, circunstancia aprovechada por los locales para adjudicarse el tercer parcial. El técnico dumbriés se dejó de florituras y pruebas en el cuarto set, tiró de artillería pesada y los visitantes sacaron el rodillo para llevarse el partido.
Además, y para redondear el panorama, el colista del grupo, el Badajoz perdió en su feudo contra el líder, el Emevé Lugo (0-3), por lo que los dumbrieses aventajan al farolillo rojo en nueve puntos, y en cinco al Vigo Voleibol. Al finalizar el choque de Coia en el vestuario del Dumbría se respiró aire de fiesta por esta media salvación.