Ferroglobe ofrece repartir con Cee y Dumbría el proyecto solar de Arteixo

La Voz CEE / LA VOZ

DUMBRÍA

Ni los representantes políticos ni los sindicales han querido siquiera atender la idea

09 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ferroglobe, la multinacional en la que está englobada Ferroatlántica, ha estudiado durante las últimas semanas la viabilidad técnica de abrir lo que denomina «un corredor tecnológico entre sus centros de Sabón y Cee-Dumbría», para ver si era posible trasladar parte del proceso de fabricación del silicio solar, un material de alta tecnología para la industria fotovoltaica en el que tiene depositadas muchas perspectivas de futuro, a las factorías de la Costa da Morte. Aunque le supone un incremento de costes, el análisis, con un estudio de la Universidad de Oviedo que cuenta con una larga experiencia y reputación en el campo de la minería, ha determinado que es viable. Por tanto, la compañía, atendiendo a la demanda de la comarca, estaría dispuesta a implementar esta solución, que supondría que entre 35 y 40 empleos directos, previstos en principio para la fábrica de Arteixo, se crearían en la Costa da Morte, aunque las cifras totales quedarían igual en el conjunto de Galicia, con 200 puestos directos nuevos y unos 300 indirectos.

«En todo caso, esta operación está sujeta a obtener la autorización de la Xunta para segregar actividades. Si la Xunta desatiende el interés general de Galicia y esa solicitud, no habrá corredor tecnológico porque no habrá fabricación de silicio solar en Galicia y los empleados vinculados a ese proceso perderán sus trabajos. Un no a la segregación es un no al silicio solar», asegura Ferroglobe.

Por el momento, este producto, con muy buenas perspectivas en el sector de las renovables, arrancaría como una experiencia piloto, con unas 3.000 toneladas al año. Sin embargo, los estudios de mercado realizados apuntan a que las necesidades productivas se podrían multiplicar por 10 en un corto período de tiempo, lo que, evidentemente, incrementaría y mucho el interés de la actividad para las plantas de Cee y Dumbría y la generación de empleo en la zona.

Sin embargo, aunque la empresa, según dice, ha ofrecido esta semana «reuniones al más alto nivel local para dar cuenta de esta solución, pero han sido rechazadas y no han querido escuchar».

El consejero delegado de Ferrosolar, Benjamín Llaneza Caruana, que tiene una larga y reconocida trayectoria en empresas de energías renovables, explicaba ayer que no tiene duda alguna respecto a las posibilidades de esta tecnología. «Que voy a decir yo que soy el CEO de Ferrosolar, pero está más que claro que el futuro de la energía fotovoltaica pasa por el silicio. Es la estrategia de futuro. El único sitio en el que se está haciendo esto hoy en España es en Galicia. Todo estaba previsto para Sabón, pero la idea del grupo, en un intento de agradar y de que todo el mundo se vea beneficiado es trasladar parte del proceso a Cee-Dumbría. Evidentemente, esto nos sale más caro, pero estamos dispuestos a llegar a un acuerdo», señala el ejecutivo.

Tecnología disruptiva

Llaneza pone el acento en que se trata de una tecnología disruptiva, es decir que va a cambiar la manera, y no a muy largo plazo, en la que se producen los paneles de generación eléctrica fotovoltaica. Además, se trata de un proyecto singular en todo el mundo, con lo que, de implementarse en la Costa da Morte, las plantas de la comarca no solo estarían implicadas en este proyecto piloto sino en todo lo que pueda dar de sí a lo largo de los próximos años.

«Es un proceso que ya está testado. En un año estaríamos fabricando y la expansión sería inmediata», afirma el director, quien añade que a nivel interno ya existía una convicción más que sólida de que puede desarrollarse a escalas industriales, pero por si quedase alguna duda, han recurrido a la Universidad de Oviedo para que lo certifique, ya que es uno de los centros de estudio más reputados en la materia. «La seguridad de que el proyecto que tenemos entre manos es un gran proyecto es plena, pero queríamos que pudiesen certificar que lo que decimos es cierto», añade.

La inversión de más de 50 millones de euros que está en juego para esta parte del plan industrial de futuro que ofrece Ferroglobe, a cambio de segregar sus actividades para vender las centrales del Xallas y obtener así los recursos necesarios, podría verse incrementada también de manera sensible, en la medida que esta tecnología se vaya consolidando y gane cuotas de mercado, que es lo que pronostican todos los análisis realizados. Una parte de ella y, por tanto, los empleos asociados a futuro también revertirían en la Costa da Morte, que si de algo está necesitada es de puestos de trabajo industriales, ya que ofrecen unas condiciones superiores a la media y arrastran actividad indirecta.

Sin embargo, ni los responsables políticos ni sindicales convocados por la empresa han querido atender a explicaciones. Llaneza dice que es la primera vez que le pasa algo parecido en su trayectoria empresarial. «Nadie ha querido escucharnos, ni siquiera nos dieron opción a exponer el proyecto y eso me parece verdaderamente sorprendente. De hecho, hemos tenido que recurrir a los medios para que la gente conozca que es de los que estamos hablando», concluye.

Tanto el comité de Cee-Dumbría, como los alcaldes de la Costa da Morte ya adelantaron que no entrarían a negociar nada que pase por la venta de las centrales.